Ayer volví de Santiago, tras 4 días y medio de Camino. Con la Compostela en mi poder. Ainns, se me ha hecho tan corto...No sólo dan ganas de repetir si no que si llego a saber que se me iba a dar tan bien, hubiera alargado el trayecto. Menos mal que hay Caminos para elegir y para llenar toda una vida de vacaciones.
Pero eso lo digo yo porque he llegado bastante entera; salvo mis pobres abductores y que me he quemado la nuca, estoy fresca cual lechuga. El Maromo sin embargo lleva dos días andando como un Robocop oxidao, parece Chikito con la polio y no puede con su vida. El pobre es ver una flecha amarilla y le sube la bilis, como se encuentre un gallego por la calle yo creo que le pega.
Ya explicaré nuestras andanzas para acabar así en una serie de entradas con fotos que ilustrarán nuestro Camino y de paso servirán para dar algunas recomendaciones y consejos para los despistados que tropiecen con este blog y les sirva la información.
Porque una de las cosas que se aprende en el Camino es que la información que se encuentra por Internet es insuficiente. Es mejor comparar la información de varias personas que hayan completado el Camino felizmente (a los que acaban traumatizados mejor no preguntarles mucho...) para reunir una serie de pequeños consejos que no aparecen casi en ningún sitio y que es mejor conocer antes de empezar a andar. Así que espero humildemente proporcionar algunos de esos consejos que no se encuentran en ninguna otra parte o aumentar el número de blogs con información pormenorizada para futuros peregrinos.
¿Por dónde empezar? Lo mejor será empezar por responder algunas preguntas frecuentes (Nota: por culpa de la conexión perdí buena parte de lo que había escrito en la entrada original y la entrada se publicó truncada, ahora tengo que ponerme a reescribir evidentemente con menores ganas, grgrgrgrgrgrg).
¿Tengo que tener sentimientos religiosos para hacer el Camino?
Pffffff. Ni por asomo, a no ser que por religiosos consideremos espirituales en general: la gente hace el Camino para cumplir una promesa, como parte de un duelo, por afán de superación...pero la mayoría, sólo como excursión por antonomasia e incluso para ligar. Yo estaba muy contenta porque no veía a nadie caminar con los auriculares puestos, pero el último día, ¡zas! dos tios con ellos. Debió ser que no se habían encontrado a sí mismos en el resto del Camino y debieron pensar, bah, para lo que me queda, voy escuchando musiquilla. Como si fueran de su casa a la boca de metro, vamos. Pero es que yo soy una peregrina un poco fundamentalista.
¿Tan cansado es realmente el Camino? ¿Se requiere mucha preparación?
Mi experiencia fue muy buena y por ello no voy a alimentar ninguna leyenda dramática. Soy una débil mujer con vida sedentaria y sin preparación física y me tragaba 25-30 km sin pestañear y al día siguiente otros tantos, fresca como una rosa. Pero también porque no tuve problemas en los pies ni dolores musculares de importancia. Al Camino va mucha gente mayor y aguantan como campeones; otros por salud hacen etapas de 15 km, que son una mariconada. Hay locos que hacen 30-40 km diarios y encima les quedan fuerzas para montar juerga y hasta oí hablar de etapas de 60 km (a pie). Luego te encuentras con nenazas que tras los primeros 12 km meten la mochila en un taxi porque dicen que ya no pueden más, y machotes que a la primera ampolla se vuelven para su casa.
Así que cada persona es un mundo y evidentemente hasta que no pruebas de qué pasta estás hecho, no lo sabes. En general yo encuentro que es cansado pero asumible para todo el mundo y que no es un logro del que se pueda presumir. Como ejemplo, esto es lo que me contestó mi jefa cuando le dije que haría el Camino de Sarria a Santiago:
"Bah, o sea que te vas a dar un paseíto por el bosque. Eso no tiene mérito. Es como los que suben el Everest con oxígeno. ¿Qué mérito tiene eso? Yo lo que quiero haces es escalar el Kilimanjaro".
O sea que si quieres presumir con tus colegas el Camino no vale mucho.
¿Se adelgaza haciendo el Camino?
NO. El pan gallego, la ternera gallega y el pulpo a feira se encargan de que la presunta gran quema de calorías no surta efecto.
¿Se adelgaza haciendo el Camino?
NO. El pan gallego, la ternera gallega y el pulpo a feira se encargan de que la presunta gran quema de calorías no surta efecto.
¿Por qué a Santiago desde Sarria?
En mi caso por tiempo: ese trayecto (algo más de 110 km) requiere 4-5 etapas, más lo que tardes en ir y volver y los días que quieras emplear en turismo. Este año yo no disponía de más y en los próximos seguramente tampoco. Además no considero prudente hacer el Camino entero sin experiencia, ¡y en efecto! Por tolili siempre te das cuenta de que tu equipación podría mejorar, o que la has cagado en el diseño de las etapas, o que tienes que revisar tus expectativas. Si no sabes cómo se te va a dar, es mejor hacer un trayecto corto y una vez que sepas lo que te puedes esperar, decidir si algún día merece la pena hacer el Camino entero, que es lo gore. Si no te gusta lo que te encuentras desde Sarria no sé yo si te convencerá más darte la paliza desde Roncesvalles, o al Via de la Plata. Además requiere muuuuuucho tiempo libre.
¿Se hace mucho turismo o es andar por andar?
El atractivo turístico del trayecto es discreto; algún pueblecito mono, iglesias románicas, paisajes, encanto rural...Pero nada requiere mucho tiempo ni dedicación, y en el mejor de los casos Santiago se ve en un día. Lo triste es que la mayoría de Peregrinos van escopetados y no se entretienen ni pizca en hacer fotos o contemplar lugares, y en cuanto llegan a Santiago se piran. Luego hay otras etapas sin encanto que sólo consisten en andar y andar y pegarse la paliza. Así que turismo lo justo.
¿Se ha convertido en un parque temático masificado hiperexplotado?
Afortunadamente no. El cutrerío español y la miopía empresarial gallega lo ha impedido y no está todo lo explotado que podría estar. Falta de albergues y bares, mal servicio...Esos pueblos tienen una mina y no la aprovechan del todo, siguen con sus vacas y su maiz, así que los peregrinos disfrutan del encanto rural casi virgen mientras se pegan la paliza para encontrar un triste bareto de pueblo en algún oscuro agujero de la Galicia profunda. Fuera de Galicia parece ser que los servicios y la atención al Peregrino mejoran bastante. Pero lo importante es que a pesar de tanta gente y tanto guiri, no se pierda ese espíritu campestre.
¿Hay realmente camaradería y solidaridad entre Peregrinos?
Sí, si lo entiendes como colegueo de adolescentes en unas colonias: conocer gente, flirtear, saludar, tomarse cervezas...Buen rollito y amistades nuevas si vas en ese plan. La zona de albergues de Monte do Gozo de hecho es una especie de Sodoma y Gomorra para peregrinos. Pero el concepto "vamos a hablar bajito en los albergues porque hay gente sesteando de agotamiento aunque sean las siete de la tarde" no lo entiende mucho la gente, así que a mí no me vendan la moto sobre la solidaridad entre los Peregrinos y blablabla. Los españoles somos poco respetuosos en cualquier parte.
Sirva de calentamiento, en las siguientes entradas a ver si llegamos a la miga. :)