¿Cómo saber cuáles son los albergues del Camino y cuáles son los mejores?
No hace falta prepararse mucho estas cosas a no ser que se vaya a caballo, en bicicleta o a privados. En guías y en Internet hay listados y datos con puntuaciones y teléfonos. En albergues grandes de pueblos importantes (Sarria) hay mapas y trípticos donde marcan los pueblos con albergues públicos y el número de camas. Pero uno se puede poner perfectamente en marcha sin tener nada preparado, los albergues van surgiendo y los públicos están todos por el estilo.
¿Cuánto cuesta un albergue?
Los públicos, 5 euros, e incluye cama, sabana bajera y funda de almohada desechable y derecho a ducha y cocina.
Los privados, depende de la habitación y los lujos; desde 9 euros si también consisten en habitaciones múltiples con literas a más de 20 si estamos hablando más bien de hoteles sencillos (con baños en condiciones, sábanas de verdad, etc), pero esos precios tampoco incluyen las comidas.
¿Hay suficientes albergues en el camino?
NO. Hay profusión de oferta en los pueblos importantes (Sarria, Portomarín…), en los que si no hay plaza en los públicos (que son de muchas camas), puedes recurrir a varios privados. En otros puntos del camino hay albergues públicos sólo de 20 camas que se llenan en seguida (como el de Santa Irene) y para encontrar una alternativa que no sea dormir al raso a lo mejor tienes que andar mínimo 5 km. Hay tramos con escasa oferta privada. Una queja frecuente de la gente es que la situación de los albergue obliga a todo el mundo a fijar las mismas etapas, con la consiguiente competición por encontrar cama, en vez de poderse distribuir mejor a lo largo del camino. Si llegas muy tarde a un albergue y ya no hay camas, o alguna circunstancia te obliga a acortar una etapa “clásica” puedes estar bien jodido para encontrar una solución.
¿Y si no encuentro cama en ningún sitio, qué?
Pues puedes dormir al raso con más o menos comodidad según tu equipación/recursos/capacidad de buscar en la basura unos plásticos o pedirle a alguien que te deje una esterilla o un saco, refugiarse bajo algún sombrado o pajar semiabandonado, o buscar un privado cercano a riesgo de gastarte una pasta gansa, pedir un taxi que te lleve a un hotel y después te vuelva a dejar al día siguiente en el mismo punto del Camino. Hay bares que ofrecen camas de estrangis (supongo que pagando en B), también se puede preguntar porque a lo mejor suena la flauta y alguien te ofrece una cama civilizada.
¿Se puede reservar plaza?
En los privados sí y se recomienda hacerlo por teléfono tan buen punto sepamos la hora aproximada de llegada.
En los públicos no; el que primero llega primero se queda la cama. Se dan casos de gente que va en grupo y que el primero que llega pilla litera y sus amigos se tiene que quedar durmiendo fuera (a veces incluso hacen la vista gorda y les dejan dormir en el suelo pero bajo techo del albergue).
¿Qué documentación te piden en los albergues?
El DNI y la cartilla del peregrino para sellar. Hay que apuntar el nombre en una lista.
¿Se puede elegir la cama/litera?
Si quedan huecos libres sí.
¿La ropa de cama desechable que dan es decente?
Da el servicio, pero es casi imprescindible llevar saco si uno quiere hacer uso de los albergues públicos o baraturrios.
¿Hay jabón, papel higiénico, etc, suficiente en los albergues o hay que llevar?
Papel siempre hay, pero material de aseo no hay nada salvo que lo lleves o alguien lo haya dejado para hacer el favor.
¿Hay mucho olor a humanidad en los albergues?
Por lo general el miedo de la gente a pasarse la noche oliendo a pies es infundado. El olor predominante (y molesto) de los albergues es a Reflex (brutal). Todo el mundo se ducha y se cambia de ropa y deja las zapatillas fuera de la habitación (muchos albergues tienen estanterías especialmente pensadas para ello) o en la ventana si no hay más remedio. En esto sí que la gente se comporta civilizadamente.
¿Se duerme bien en los albergues?
El cansancio te hace descansar y por lo general los colchones y almohadas son decentes. Eso sí, los tapones de los oídos son obligatorios porque la gente habla y ronca. Un antifaz para evitar la luz como los que dan en los aviones no abulta y también ayuda a conciliar el sueño.
¿Qué protocolo hay que seguir para no parecer paleto en un albergue?
Todo el mundo hace: dejar la mochila al lado de la litera; echarse una siesta para descansar un poco, si tercia; irse a duchar y cambiarse de ropa; dejar las zapatillas fuera y ponerse las chanclas; lavar la ropa y dejarla secar; tiempo libre hasta la cena, cenar y dormir.
¿Hay lavadoras en los albergues?
En los grandes y decentes sí, pero te sale caro y es mejor lavar en grupo: creo recordar que te salía a 4 euros la colada y si hay secadora, otros tantos. Suele haber cola. Lo que sí es que todos tienen pila de piedra donde darle a la ropa un enjabonado y un tendedero más o menos decente (no siempre con pinzas porque las roban).
¿Se puede cocinar en los albergues?
En los grandes hay cocina con fogones o vitrocerámica, pero no suelen estar muy completas y no incluyen menaje, así que sirven poco más que para calentarse una fabada en una cacerola propia. La gente va dejando restos de sus cosas: azúcar, algún plato de plástico…No es de mucho uso porque normalmente la gente come de restaurante y cena de supermercado.
No se puede cocinar y sacar la comida a gente fuera que no pertenezca al albergue!!! No os vaya a pasar como a cierto chino que le echaron la bronca por sacarle la comida a sus amigos y la encargada, pasándose por el forro el espíritu del Camino, se lo prohibió “porque los amigos no habían pagado el derecho a cocina”. El chino se hizo el sueco.
¿Qué tal están las duchas?
Suelen ser corridas o con escasa intimidad, y a veces, con escasa separación entre hombres y mujeres, así que cuidado al abrir las puertas. Hay que usarlas con chanclas y a veces hasta ni tienen un sitio donde dejar la ropa seca a salvo. Pero al menos tienen agua caliente, aunque salga con poca presión o se corte el chorro pronto. Suele haber una fregona al lado para que la gente de bien quite los charcos que se forman.
¿Hay sala de estar en los albergues?
Sí, siempre hay un sitio con una mesita y unos sofás para sentarse a charlar o planificar. Lamentablemente la gente piensa que para qué se van a utilizar, si se puede hablar en voz alta en el dormitorio (y los que quieran dormir porque están reventados, que se marchen).
¿Qué horarios tienen los albergues?
Normalmente, los públicos, de una de la tarde a 10 de la noche, y a las 8 de la mañana hay que desalojar. Los albergues quedan cerrados cuando se va el encargado: la puerta sólo deja salir, pero no entrar (por si alguien se pregunta cómo sale la gente en caso de incendio).
¿A qué hora conviene llegar a los albergues?
A las 4 o 5 de la tarde más vale que todo el mundo esté colocado, porque a partir de esa hora se llenan mucho y cuesta encontrar plaza en los públicos. En los pequeños incluso mejor estar allí a las 3.
¿Están muy sucios?
No, todo está limpio pero la gente suele tener las literas llenas de firmas o mensajes.