20 de julio de 2011

¡Próximamente en Camino!

Desde toda la vida he querido hacer el Camino de Santiago. El Camino Francés, desde antes de saber que el auténtico Camino es el que hace uno desde la puerta de casa hasta Santiago, y que hay múltiples rutas. Pero yo lo quería hacer de golpe, a lo bravo. No por tramos, si no en plan desafío extremo, y a ser posible acompañada para evitar que se me adosen otros solitarios dando palique. Y claro, he tenido que renunciar a esa día, porque para tener tanto tiempo libre debo tener otra edad, si tengo esa edad a lo mejor ya no tengo salud, y en todo caso tener compañía con el mimso tiempo y salud es complicado.

Así que con algo de dolor de mi corazón he accedido a hacer sólo el trayecto mínimo para que te den la Compostela, y en el futuro Dio dirá, porque mejor morirse habiendo llegado a 20 que lamentándose de no haber llegado a 100. Hay que vivir el presente y no dejar nada para más tarde porque nadie nos asegura que haya un más tarde.
Así que he liado al Maromo (que primero se ha burlado un montón de que una apóstata quiera hacer el Camino, pero porque no estaba inbuído del Espíritu del Camino y sólo se queda en la superficie religiosa...) y lo bueno que tiene esto es que necesita poca preparación logística: vas y cuando te canses, duermes donde puedas, y ya se irán arreglando las cosas cuando vayan sucediendo.

Ayer fuimos a pedir la Credencial, porque es mejor llevarla inicialmente. La Asociación de Amigos del Camino de Santiago te avisa de que no se trata de llegar con el DNI de varios amigos para arramplar con choporrocientas credenciales, si no que te echan una charla antes de entregártela personalmente. Empecé a tener miedo de que la charla fuera individual y estuviera orientada a analizar la moralidad y religiosidad del futuro peregrino, lo cual no me cuadra con la cantidad de paletos y guiris que lo realizan. Ya me imaginaba una escenita disimulando y mintiendo, pero no.

Se organiza una cola nada desdeñable para recogerla, y cada 20 personas más o menos nos meten en una sala a darnos una charla de 10 minutos, tras lo cual rellenamos un formulario con unos pocos datos personales y una encuesta discreta sobre nuestra peregrinación y los motivos (turístico-deportivo/religioso-espiritual/convivencia-conocer gente/paisajístico-cultural o algo así; me juego el cuello a que todo el mundo los marca todos).
Al menos en nuestro caso impartió la charla un hombre algo mayor con aspecto quizás de religioso que nos preguntó desde dónde íbamos a salir y enseguida entró en materia, dándonos algunos consejos que no añaden nada a la información que uno pueda obtener en internet. Sobre todo, que la gente no se empalme metiendo cosas en la mochila y que hay que ir muy ligero, no vaya a ser que al segundo día tengas que auto-enviarte por correo la mitad de las pertenencias porque no te sirven de nada y te quieres deshacer de ellas.
Metió un poco de miedo con los fríos/vientos/lluvias que podemos tener el el Camino, porque el verano no es garantía de buen tiempo en el norte de España.
Por lo demás, todo es fácil para quien realiza el Camino Francés: abundancia de albergues públicos o privados, y múltiples comercios donde te sellan la credencial (si compras algo, se entiende).
Y nada de sermones religiosos, salvo llamarnos la atención de que además de disfrutar del paisaje no está de más aprovechar el tiempo para mirarnos por dentro.

Allí había gente diversa: parejas jóvenes, abuelos y nietos, jubilados que no tenían ni zorra idea de nada y no se habían molestado en informarse de nada antes de llegar allí...¡Pero todo está en Internet y la página de esta Asociación está muy completa!
Después de entregar el formulario, hay otra pequeña cola para que trasladen los datos del formulario a la credencial (2 euros). Podíamos haber salido de allí con el kit del peregrino, pues vendían vieiras con la cruz (3 euros) y bastones con punta de acero con muy buena pinta (8 euros), pero no podíamos llevarlos en la moto así que tendremos que buscar unos igual de buenos allí, a ser posible con calabaza incluída. Porque yo sin mi calabaza no hago el Camino.
O voy con estas pintas o no voy:
Espero que no nos claven porque el exceso de negocio acabaría con cualquier resto de espiritualidad que se pueda percibir en el Camino, y me temo que la cosa irá por ahí. Merchandising a tutiplén, garrulismo máximo.

14 de julio de 2011

Fotos con el móvil (I)


No soy víctima propiciatoria del technology mongering. El teléfono es para dar recaos. No tengo de momento tarifa plana para tuitear la primera gilipollez que se me pase por la cabeza. Pero sí agradezco tener cámara en el teléfono porque a veces te topas con cosas graciosas por la calle.
Para desengrasar de la caña que he dado en las últimas entradas, cuelgo algunas fotillos que hice hace bastantes años y que tenía por ahí olvidadas.


Te pones a escribir un cartel con tu mejor letra mayúscula, todo muy decorativo, y ni aciertas en calcular el espacio disponible, ni te esmeras con la ortografía. Los detalles de interés para un posible inquilino e incluso el teléfono de contacto, no se ven un pimiento. Luego nos extrañamos de que no se fomente más el alquiler en este país.



Estas dos tienen su miga. Durante la tesis estuve un tiempo comiendo de táper en la antigua hemeroteca de la facultad, reconvertida en despacho de algunos profesores + comedor a ciertas horas + sala de estudio para estudiantes. Esa era la intención pero una pandilla de estudiantes petardos, peligrosa mezcla de jugadores de Magic + obesa chirigótica y gritona + morralla estudiantil de similar índole intelectual se adueñó de la sala. Pintaban las mesas, colgaban carteles, atronaban la sala con sus conversaciones estúpidas y en general, molestaban a todo el mundo sin que nadie se atreviera a quejarse de sus decibelios (alguna queja hubo pero como quien oye llover, no se caracterizaban por su respeto a la autoridad). Debieron decidir que los microondas de la sala también les pertenecían y si ya se por sí era difícil ver si hervía la comida de dentro, hicieron unos dibujos en la puerta para ponerlo aún peor. En el colmo de la originalidad, y para los que no farfullan las lenguas de la periferia del imperio, en la foto de arriba pone "me estoy poniendo caliente". Sobredosis de dibujos japoneses...


Esta me encanta. Es de un cartel que me encontré colgado en la valla del aparcamiento de mi facultad. Tiene toda la pinta de estar hecha por un estudiante de Bellas Artes (hay un flujo nada despreciable de estudiantes entre Bellas Artes y Biología, no sé si porque en Biología tambien abundan los jipiosos-alternativos-niueich-ecologistas-sensibleros con la naturaleza en general, amantes del arte y la belleza, y hay una conexión entre las dos carreras). Incluso sospeche de una companera de tesis que estudio las dos carreras. Me gusta por el toque tierno y simpático, para nada oparecido al ambiente de mal rollo que se respiraba en muchos sitios de la facultad...


Enigmático cartel en la puerta de una parada de metro. Mi padre ha muerto recientemente y sé por experiencia propia y ajena cómo se las gastan ciertos médicos con según qué clase de pacientes que sólo están ya "para ocupar una cama". Mucho cogérsela con papel de fumar cuando les hablas de eutanasia pero luego qué cosa más curiosa, oyes, que cantidad de peña se muere al poco de cambiarle un gotero. ¿Coincidencia? No lo creo. Medicos y enfermeras toman decisiones de dosis y sedación en función de lo que molesta un paciente o tarda en morirse. Al final ellos deciden cuándo la agonía ha durado demasiado y hay que meterle un chute de sedación, cuando esa es una decisión que corresponde a los familiares. No me opongo a la sedación, si no a que los médicos, para variar, se comporten como si fueran dioses y los mortales no tuviéramos nada que decir. Me temo que con mi padre fue así (ya daré más detalles) y me temo que en el caso de esta señora también los tiros pueden ir por ahí. Pero vamos, que donde esté una reclamación hospitalaria bien puesta que se quiten estas mariconadas: poner cartelitos en la calle no es la mejor manera de hacer cambiar a los médicos...


Sin comentarios: encontrada cerca del Arise de Barcelona. No sé si es Ironfix de leopardito o tela de peluche pero hay que tenerlos como catedrales para ir así por la calle o poner gasolina y no temer que te rompan la moto o que la Guardia Civil te pare simplemente para echarse unas risas a tu costa. Dan ganas de conocer al dueño para ver si realmente se le va la chola o qué.


Un clásico con escasa imaginación y poco gusto, no como la siguiente foto...



Me encanta la sugerencia de las patatas, ya sabeis que soy muy sensible hacia todo lo rural...

6 de julio de 2011

No os perdáis, chavalotes. Tengo muchas cosas de las que hablaros, pero m'he liao m'he liao, he pillao hebra y estoy segando bajo con mis ex-compañeras de curro. Como he leído no sé dónde hace poco, ¿por qué tanto sarcasmo? Porque haberles partido la cara en su momentohubiese sido ilegal.

Habíamos pasado de la Bicho al Ángel, acordaos. Los lectores masculinos podéis disfrutar visualizándola: cuerpo casi de modelo: rubia, cabello largo y fino, ojos verdes, esbelta.... Además era simpatiquísima, agradable, sonriente, chistosa, animada, juerguista, deportista, sexual. La típica chica acostumbrada a caer bien y que todo el mundo piense que es encantadora. La que chasca los dedos y ha ligao. Se ganó el empleo por sus sonrisas en la entrevista, porque su currículum era pobretón.

Pero la pobre gente como yo que ya tiene cierta mili, recordamos siempre el refrán de "bajo la mata florida, está la culebra escondida". Tras la sonrisa fácil, suele estar la manipulación y la hipocresía. Tras el humor, están las puñalas por la espalda, la crítica, el rajar por rajar, el malmeter. Quien se ríe ahora contigo, te puede poner verde en cuanto te des la espalda.
Si eres la Hembra Alfa y criticas tú primero, no sólo nadie se meterá contigo si no que todas las víboras de tu alrededor se colocarán bajo tu sombra para librarse lo más posible de tu veneno. No debes preocuparte de las harpías si formas parte de su nido. Mira que es fácil de entender, pero es que a mí no se me mete en la mollera y siempre quedo fuera del nido, así que me picotean sin piedad.


Al grano. Al Ángel su novio anterior le puso los cuernos (da mucha pena, pero menos si te enteras de que quien a hierro mata a hierro muerte, o sea, que ella también había puesto los cuernos a otro una vez), y ella, para demostrar que es "una chica independiente, que no necesita a nadie y que sabe vivir perfectamente sola", dedicó buena parte de su jornada laboral a leer perfiles de las páginas de ligue, salía de lunes a domingo arrastrando a todas sus amigas y amigos de sus amigas, alternaba con grupos diversos y se apuntaba a mil actividades mixtas para conocer a chicos nuevos hasta que, afortunadamente para el bolsillo de sus acompañantes, encontró pronto novio y sus ansias de salir amainaron.

Así pudo dedicar su jornada laboral a cosas más productivas que leer en voz alta las descripciones vergonzantes de las páginas de ligoteo, como por ejemplo: jugar a la granja del feisbuc con verdadera obsesión, comparar mujeres de futbolistas, analizar hasta con lupa todas las fotos colgadas por sus coleguis en las redes sociales, ver videos chorras en yutuf, mesenllear con el novio y en definitiva, todas las labores que se le suponen a una doctoranda en un centro de investigación científica*.

*Vamos, que la intelectualidad se le salía por las orejas. Curioso ver cómo sus dotes sociales evitaban que las técnicos, siempre criticando lo clasistas e inútiles que son los licenciados y doctoroes frente a los pobrecitos y siempre eficientes FPII, no la pusieran a caldo.

Como las mujeres tenemos la capacidad de hacer varias cosas al mismo tiempo, mientras se distraía visualmente con las labores antes descritas, parloteaba con la Chunga y la Bicho de los temas de los que hablan las mujeres serias y adultas, es decir: rajar de los demás, no dejar títere con cabeza, hablar fatal de la peña, criticar a todo bicho viviente... Ya captaís el "conceto". Todo con simpatía y buen humor porque "son buena gente".

A veces se les agriaba el humor, como cuando se pusieron a vocinglear el día que el Ángel confesó que se había saltado de tomar una píldora y se le iba a adelantar la regla, la Bicho dijo que haría lo mismo para que sus ciclos coincidieran y la Chunga se cabreó un montón porque ella no las toma y es matemática y "por su culpa iban a tener la menstruación en días distintos".

OS LO JURO. SUCEDIÓ.

Otra cosa molesta es como cuando le echaba la bronca a un compañero por rajarse siempre que organizaban algo. Ponía excusas, pero la razón auténtica es que siempre iba con su chica, y la chica se negaba a ir a ningún sitio donde estuviera la Chunga (por lo visto cuando la conoció la Chunga iba borracha y dijo tantas gilipolleces que ya no la quiere ni ver). Así que el muchacho tenía que aguantar broncas sobre "lo mal compañero y amigo que era, y que eso no se hacía". ¿Rajar por la espalda de toda la gente del curro? Es de buen compañerismo. ¿No ir a los sitios porque tu novia odia a alguien de los que van? Mal compañerismo. Esa clase de cosas.

 
A lo que iba.

Ser mas vago que la chaqueta de un guardia y acabar la tesis en 4 años en una cosa que casi nunca sucede, y cualquier doctorando sabrá que si ya es casi imposible acabar holgadadamente una tesis de investigación trabajando 10 horas diarias en 4 años, más aún lo es si te pasas el día perreando. Pero eso no fue problema para el Ángel porque sus skills sociales le permitían que alguien tan chungo como la Chunga le hiciera el trabajo monótono sin rechistar, otros becarios y técnicos hicieran por ella otros experimentos y favores y la jefa, aunque renegando, buscara bibliografía, analizara resultados, elaborara las hipótesis y redactara los artículos. Luego buscas en internet tesis similares a la tuya para fusilar la introducción, y la cosa fluye agradablemente, así que te puedes dedicar a recolectar tus fresas de la granja del feisbuc sin distracciones.

A la jefa (para que la vayais calando era una que no llamaba a los teléfonos que empezaban por 666 porque le daban miedo), que trabajaba 12 horas diarias 6 dias a la semana y se ha matado desde siempre por la ciencia (pagándolo con la salud), esa actitud le sentaba muy mal, pero la seguía renovando la beca (por piedad cristiana o algo)... De tanto en tanto le soltaba una charleta que el Ángel solucionaba con un "cambiaré" que nunca llegaba, o un "yo es que quiero salir a las 5 de la tarde porque tengo vida" (o_0), y así pasaban los años.

La jefa, como dije, provocó con sus presiones y falta de refuerzo positivo que una becaria nuestra se cambiara al grupo de la Maruja y la Bicho (malmetida por ambas, que odiaban a la jefa), pero en el Ángel sólo obtuvo algún desmayo y brotes de psoriasis. Por miedo que a la pobre le diera un patachungo por el estrés de no poder cosechar lo sembrado en el feisbuc a tiempo, la jefa aflojó su garra, y el Ángel por consejo de su médico, además de la granja del feisbuc, montó una pecera, que es muy relajante.

Tal como la describo el Ángel parece una persona inofensiva y pizpireta, pero era malmete, manipuladora y maligna cosa mala, y una palabra suya bastaba para que sus sicarias ningunearan, despreciaran, marginaran y aislaran socialmente a cualquier persona que le cayera mal. De hecho, a una chica nueva que llegó al laboratorio, de otro grupo, ya le colgó el sambenito de "lerda e idiota" al segundo día, cuando a la pobre chica no le había dado tiempo de hacer nada malo.
Cosas de la vida: el Ángel resultó ser íntima de una chica que le hizo un grave mobbing laboral a esta nueva en su anterior curro.Dios las cría muy mal muy mal, es un padre pésimo, y además deja que se junten, deberían venir los servicios sociales divinos y retirarle la custodia de too kiski porque hay que ver qué gentuza.

Pero como no hay mal que cien años dure, se le acabó la beca al Ángel y yo en mi interior organicé una fiesta, aunque la Bicho se convirtió en la nueva Hembra Alfa. Os parecerá que la Bicho es más maligna que el Ángel, pero de eso nada, porque a la Bicho se le percibía su malignidad desde kilómetros y podías ponerte en guardia, mientras que el Ángel era un demonio disfrazado, hipócrita, más falso que Judas, y por tanto, más peligroso.


A la chica nueva de marras (una molécula de oxígeno en ambiente tan espeso) a la que hicieron mobbing en el otro sitio (el mobbing es bastante frecuente en el ámbito científico y ya conocéis mi hipótesis misógina al respecto) se le notaba mucha mili, y quizás, la ayuda de un psicólogo para superar su trauma. Sus consejos eran muy sabios y parecían sacados del "Perfecto manual para no sufrir acoso laboral":

-Saludar y despedirse siempre de todo el mundo (incluso a los que nunca te contestan, sin desfallecer), contestar a todo el mundo educadamente, comentar alguna cosa superficial si toca, sin que ello repercuta en el trabajo, a fin de socializarse con todo el mundo, incluso con la gente a la que caes mal.

-Dedicar tiempo a la socialización en la sala del café, intentado intercambiar alguna palabra con todo el mundo, incluso con los que hacen por ignorarte, con constancia.

-No hablar mal nunca de los compañeros, ni participar en las críticas, ni animar a que los demás hablen mal de la gente.

-No dar detalles de la vida privada ni excesiva información íntima que pueda ser utilizada en tu contra. No responder a preguntas indiscretas.

-Tener tu puesto de trabajo limpio, no provocar desorden, reponer lo que se gasta, intentar no molestar, preguntar antes de utilizar cosas de otros y en general, hacer gala de preocupación y máximo compañerismo y convivencia, sin molestar jamás a los demás, y disculpándose enseguida si se cree que se puede haber hecho algo mal.

-Poner dinero en las porras, regalos y actividades aunque sean un atraco o no interesen, para no quedar aislado de tales actividades.

-Mostrar interés por participar en todas las cenas y reuniones extralaborales que se organicen, y si no te invitan directamente, interesarse en si puedes participar.

En general, conducta educada e intachable, sano compañerismo, amistad sólo cuando tercia, profesionalidad, paciencia y pensamiento positivo.


La pobre chica de verdad se pensaba que con esas directrices iba a llegar a algo con ese grupo. Mostré mis dudas y le avisé del percal. Ella insistió en que con sus métodos no habría problemas y que la aceptarían. Lamentablemente, yo acerté y a  los pocos días ella descubrió asombrada que pese a sus esfuerzos buenrollistas, hacían todo lo posible por evitar que se fuera a comer con ellos, hacían el vacío a sus comentarios, no la invitaban a las salidas extralaborales y si ella hacía por apuntarse, decían de ir a una pizzería (era celíaca) para ella no se acercara, esparcían bulos e infamias sobre ella para poner a la gente en su contra y en definitiva, elevaron un muro anti-integración que la desvió hacia otros grupos más amistosos. Así el bloque viboral permaneció incorrupto. Hasta aprendió que es estúpido poner dinero para regalos si después ni siquiera te preguntan por firmar la tarjeta o participar en la celebración, porque sólo te quieren por la pasta. ¿Por qué? Por caer mal a la Hembra Alfa, y punto. Y cuando le caes mal a la Hembra Alfa, también te ignoran la Hembra Beta, la Gamma, la Delta y si te descuidas, hasta la Hembra Omega.


Sé que los psicólogos que me lean se cabrearán si digo que por mucho que tú te esfuerces con tus skills sociales, si alguien quiere que no te integres en su grupo, no lo podrás hacer pese a tus esfuerzos, y que la mejor actitud frente a eso es no amargarse y pensar que las margaritas no son para los cerdos. Además, por mucho que te esfuerces en conseguir la perfección profesional, si alguien quiere hablar mal de tu trabajo lo hará, sacándole punta al menor error, echándote la culpa de cosas que no has hecho si hace falta, porque la difamación es algo natural para esta clase de gente. Y es dificil limpiar tu nombre una vez está ensuciado, porque esta clase de gentuza tiene mucha credibilidad, y sólo en petit commité puedes descubrir que hay alguna gente que tampoco las soporta, pero que no hace nada para combatir su tiranía.

Los no psicólogos dirán que la mejor actitud frente a esto es practicar el diente por diente, el beso de la muerte, el payback, pinchar las ruedas del coche, esperar con navajas a la salida. Por un lado, pasar de estos individuos es reforzarles, puesto que seguirán siendo como son impunemente, primero con uno y cuando se cansen, con otro. Pero es que tampoco puedes dedicar tu tiempo a sermonear y decir "chicas chicas, no hableis mal de la gente, paz y amor, hay que ser buenos, no seais tan malmetes, no hace falta ser amigos para ser buenos compañeros...". y rezar para que no caigan collejas. Además la gente buenecita y buenrollista, que va por la vida sin molestar y sin meterse con nadie, son víctimas propiciatorias de esta gentuza, así que no hay escapatoria. O aumentas el número de hijos de puta que hacen que esta vida sea una mierda, renunciando a ser tú y pasándote al lado oscuro, o te resignas a recibir alguna colleja y ser un outsider.

Los malos siempre ganan.

SIEMPRE.

Pero como decía Plank, la virtud no triunfa jamás, pero sus adversarios acaban por morir.

2 de julio de 2011

Y que luego se pregunten por qué no me relaciono más

En la entrada anterior hablé de una tipología de técnico y de mujer muy particular para que fuerais viendo como está el ganado en el mundo de los laboratorios. 
En realidad el encantador duo acabó siendo un trío: la Chunga, la Maruja histérica* y una nariz a una técnico pegada, que tiene el honor de ser, posiblemente, una de las peores personas que he conocido.

*Por llamarla de alguna manera; a la gente que con 30 años se va del cine viendo El Planeta de los Simios de Tim Burton porque le da pánico ver que los monos hablan y que cuando le tiene que poner gasolina al coche, llama a su marido o a su padre para que vayan a ponérsela porque ella no se atreve (entre otras anécodtas del palo), pienso que cuando menos está un pelín mal de los nervios y no les vendría mal un poquinín de terapia.



Acordaos que yo me quejaba un montón de mis compañeras de tesis: marujas, cotillas, maníacas, repelentes, marimandonas...Compañeras poco constructivas, cierto, muy latosas, aburridas y sermoneadoras. Pero no tan perversas, malvadas y manipuladoras como la tropa que me encontré en mi último puesto de trabajo. Yo me he llegado a asustar de los ejemplares humanos que me encontré allí, temiendo que fuese algo generalizado aquí por las Tierras del Interior. La peña está muy mal, dan ganas de meterse en un convento de clausura para apóstatas.

Lo de la Nariz a una Técnico Pegada (luego la llamaré por su apodo auténtico) era cosa de otro mundo. 
Yo entiendo que cuando tu jefa , a la que se le ve el cartón de que sólo contrata amiguitos y paisanos, te ha contratado seguramente por ser paisana suya, a media jornada para ayudar a una técnico que ya de por sí tiene poco trabajo y que solamente necesita ser sustituída cuando le da la migrana, te aburres un montón.

Entonces te ganas tu sueldo cotilleando en el feisbuc, mirando gilipolleces por internet, examinando qué chica tiene cara de comer mejor las pollas en los álbumes de tus amigos y parloteando con las compañeras, en concreto, rajar de cualquier aspecto personal o físico de toda persona que se cruce por el pasillo, criticar a todo ser viviente aunque no tuviera relación con ella, malmeter de mil maneras incluso contra gente inocente, pensar mal de cualquier gesto o frase, lanzar pullitas veladas así como puñaladas por la espalda y en general, hacer gala de aquello de que la mejor defensa es un buen ataque (critico a los demás y así desvío su atención sobre mí). A veces llegaba a asustar lo mal que podían hablar de gente inocente con la que apenas tenían contacto, simplemente por rajar.

Fijaos cómo sería esa chica, que sus propias compis la llamaban la Bicho, y no porque coleccionara mariposas.

¿Y a que no lo adivináis?
La Bicho y la Chunga eran intimísimas. Compartían maneras de barrio problemático. Se adoraban, se querían, se abrazaban sin ton ni son rollo Teletubbie, se besuqueaban cada día, cuando era el cumpleaños de alguna adornaban el laboratorio con globos con frases de los Lunnies escritas, y en general, demostraciones constantes de que su edad biológica era muy superior a su edad mental.**

 **A la Chunga en cambio no le caía demasiado bien la Maruja. De hecho al final se negó a ir asu boda "porque les había propuesto ir a visitar su casa y al final no las había llevado, lo cual demostraba que no era una auténtica amiga" (sic) ?????!!!! 

Luego claro, vienen los alemanes que si la productividad esto, la productividad aquello. Es que los tíos no saben valorar la amistad.

La Bicho no os penséis que era tan mala. Tenía cosas buenas, como todo el mundo. En concreto dos: que alguno de sus órganos se podría transplantar, y que hasta ella misma se dio cuenta de que perdía el tiempo miserablemernte en ese laboratorio y se fue a la privada con un empleo mejor (pobre gente). Fue tan buena noticia cuando me enteré que me tenía que pellizcar de tanta felicidad. Sin ella, el ambiente laboral mejoró enteros, como si hubieran retirado el chapapote de una playa.

La Chunga se quedó muy triste, claro, porque coincidió además que se le iban las otras amiguitas, pero con la Maruja dedicándose a sus labores y ninguna víbora más en las cercanías quedó como Hembra Alfa absoluta del laboratorio, y eso tendría que saberlo apreciar.

Me estoy pasando un huevo hablando de la Bicho, lo sé, pero todo lo anterior sólo es una introducción para hablar posiblemente de la peor persona (aunque muy ahí ahí con la Bicho) con la que yo me haya cruzado. La llamaremos, porque no se me ocurre nada mejor, el Ángel.

Al Ángel la llamo así para que os la imaginéis físicamente: alta, atlética, rubia, pelo largo y liso, piel morena, ojos verdes, dientes perfectos. 
Esa era la carcasa. El interior lo dejo para otra entrada, así me cunde y no me quedan tan largas...Ir preparándoos para el terror.