Lo mío ya es para preocuparse. Ni en algo tan banal como contratar a un profe para conversar en inglés me libro de caer en manos de alguien rarito . ¿Acaso no hay gente normal? ¿Soy un imán para frikis? Me fui a lo barato y me tocó un norteamericano joven y con aspecto nórdico que no me pareció demasiado simpático porque enseguida fue al grano, y eso chocó con mi mentalidad ibérica de charlar superficialmente bebiendo café y yéndonos por los cerros de Úbeda, preguntando por la familia antes de entrar en materia.
Desde el primer día me dio la impresión de que era una persona atribulada y algo triste. No me acuerdo bien cómo salió la conversación pero ya el primer día aprovechó para explicarme que se había mudado a Europa huyendo de su país, pues estaba avergonzado de ser norteamericano y que le relacionaran con un país completamente fascista, hipermilitarizado, con las libertades personales mermadas, donde todos los medios de comunicación están intervenidos y la cruenta política militar de corte imperialista intenta desesperadamente mantener un control sobre las fuentes de energía para intentar en vano evitar la tremenda hecatombe económica que se avecina, y que según él será mucho peor que la crisis del 29. Cosas de lo que él se siente culpable al no haberlas evitado. Así que viene a ser como una especie de refugiado político, incomprendido en su país, que busca en la vieja y culta Europa un refugio más amable para sus ideas adelantadas (aunque lleve dos años en España y no sea capaz de hablar dos frases seguidas de español, señal de que no se si realmente es integración lo que busca). Y en la segunda sesión la conversación fue por los mismos derroteros.

Es decir, que yo quería practicar el vocabulario cotidiano, el lenguaje coloquial y aprender algo de slang, y con la excusa de que eso depende de si me voy a UK o USA ya me veis en auténticos aprietos por expresarme hablando sobre corrupción inmobiliaria, politización de los medios de comunicación, criterios de excelencia de las universidades, causas del colapso de la Unión Soviética, consecuencias de la postguerra y post-dictadura española sobre la natalidad, controles a la inmigración, leyes electorales, mal uso de los presupuestos del estado y demás asuntos la mar de entretenidos. Lo peor vino cuando en la segunda sesión me recomendó que viera dos videos, y yo que soy una alumna muy aplicada los he visto. Y si ya el chico me parecía un poco exagerado, pesimista y extracrítico con el sistema, después de ver de qué van los videos me quedo convencida de que es un conspiracionista total.

ENDGAME es un documental más largo que un día sin pan y más sesgado que las paranoias de Iker Jiménez sobre cómo la élite cientifista del grupo Bildelberg (Juan Luís Cebrián incluído) y el club de Roma planean un gobierno único mundial y la exterminación del 80% de la humanidad mediante la eugenesia. Vedlo entero y ya me contaréis si os habéis partido la caja u os habéis cagado de miedo.
LOOSE CHANGE es otro documental menos cansino y mejor documentado aparentemente, sobre las mentiras de los atentados del 11-S.
Vale, yo ya he hecho mi trabajo de verlos. ¿Pero ahora qué debo hacer cuando en la siguiente sesión me pregunte qué me han parecido? ¿Le doy la razón en todo para que se sienta comprendido? ¿Le digo que es mi mesías y que me ha abierto los ojos a la realidad mundial? ¿Me muestro escéptica y le digo que no se preocupe, que las cosas no irán tan mal como aparentan, que pese a todo la vida sigue siendo hermosa? ¿Intento desviar el tema?
Snif snif, yo sólo quería conversar banalmente sobre las cosas de la vida diaria, y mirad en lo que me he metido...Pagar 14 euros a la hora para que me depriman. :_(