23 de marzo de 2008

Síndromes de biólogos (I)

Perdonad la tristeza de la entrada anterior, pero la soledad del ama de casa que no tiene otra cosa que hacer que limpiar para nadie es lo que tiene, que da bajón. Por eso Dios inventó los gatos. Pero ya estoy bien, quedan menos persianas y cristales por limpiar, menos cosas que ordenar y todo ha vuelto a su cauce.

De mis novedades laborales os informaré cuando proceda, porque no se dice trigo hasta que está en el saco y bien atado. Paciencia. Pero no quiero dejar escapar la oportunidad de dejar por escrito algo sobre los biólogos que creo que poca gente se atreve a comunicar o a expresar, acerca de las concepciones erróneas y manías frecuentes que los biólogos tienen acerca de su profesión, de su valía o formación. Lo digo porque los giros que estoy dando en mi carrera profesional habrá más de cerebro rígido y adocenado que no los entienda.

Empezaré explicando algunas cosas sobre las personas que deciden estudiar biología y después me meteré en el terreno que yo más conozco, que es el de los biólogos metidos en investigación.

Sobre la carrera de biología: se tiene bastante asumido que, dentro de las carreras "científicas", es una carrera bastante vocacional, que es un eufemismo para decir que la gente la estudia por gusto a sabiendas de que tiene escasas salidas profesionales. La cruz de querer estudiar una carrera sin futuro la tienes que cargar desde el instituto, cuando ya lo tienes medio decidido y tienes que aguantar los lamentos de tus padres, familiares, profesores y amigos sobre por qué no estudias una cosa que esté de moda, como informática o empresariales. Creo que de todas las carreras experimentales los más cercanos en espíritu a los de letras somos los biólogos, porque nos podemos imaginar lo que han tenido que aguantar los filólogos y filósofos para justificar lo que están estudiando. Al menos los de letras pueden tranquilizar al personal avisando de que ellos lo que después harán es opositar (los pobres están tan resignados...), pero es que de un científico no se espera que oposite, se espera que trabaje de lo suyo, y creo que es una presión añadida.

De todos modos, reconozco que en biología hay mucho estudiante desmotivado, mucho médico rebotado al que no le llegó la nota para estudiar una carrera (inmerecidamente) bien considerada, y se tuvo que conformar con la escoria; o mucho farmacéutico con alergia a la química, de la misma manera que en geología hay mucho biólogo rebotado por problemas de nota de corte. Así que de vocaciones en realidad te encuentras poquitas cuando sale el tema en el bar de la facultad.

Sorprende también el alto número de biólogos atontolinaos e idealistas que no saben exactamente dónde se meten. Desde inocentes criaturas a los que les gustan las flores y los animalitos y se meten en biología pensando que les van a explicar el comportamiento de las mariposas campestres y se llevan un chasco de órdago, personas con inquietudes ecologistas que descubren que la ecología no consiste en salvar ballenas, a personas que estudian biología porque dentro de las carreras de ciencias parece entretenida pero que en el fondo, no parece que quieran dedicarse a nada relacionado con la profesión.

Es decir, se les daba bien estudiar en el instituto, estaban medio presionados para estudiar una carrera "técnica/ científica/ difícil" porque la FP y las carreras de letras "son para tontos", la biología parece amena porque te hablan de animalitos, evolución y clonación, pero en el fondo tu interés por ser biólogo es escaso.

Es lo que ocurría con mis ex-amigas de la facultad (que también son dignas de hablar de ellas algún día), que me sorprendieron un día diciéndome que ellas no querían ser ni profesoras, ni comerciales, ni trabajar en temas relacionados con el medio ambiente, ni trabajar en un laboratorio, ni mucho menos hacer el doctorado e investigar. Nada de lo que se supone que puede trabajar un biólogo. Una pasividad en cuanto a aspiraciones notable. ¿Se habían matriculado en biología o en la Fábrica de Titulados sin Experiencia para Cursillos de Java y querían acabar liberando a los informáticos de las tareas de picar teclas? Sólo una de esas amigas reconoció que a ella le interesaba la biología porque tenía espíritu de aventurera y quería ir a Tasmania para ver si el demonio de Tasmania estaba extinguido, o yo que sé qué animal extraño o una paranoia por el estilo.

No la culpo: yo misma acabé decantándome por biología por mi afición infantil a los animalitos y las flores, descartando veterinaria, por ejemplo; aunque entré más madura sabiendo que me metería en temas de genética y con clara intención de acabar trabajando de algo relacionado, o al menos intentarlo y morir con las botas puestas. Vamos, que no me pasó como otro compañero de la facultad, que entró queriendo especializarse en organismos y sistemas porque le molaban los documentales de la 2 y acabó haciendo otra especialidad "porque había que comer". Pobre ingenuo, seguramente no acabó trabajando de biólogo igualmente, ¿ por qué renunciar a las asignaturas que te gustan, si después igualmente en el curro no sueles aprovechar lo que te han enseñado en la carrera? Si algo te gusta, ¿por qué renuncias a ello? ¿Por qué ese pesimismo?

Por un lado, el eterno pesimismo de "ya que estoy en una carrera sin futuro estudiará obligado lo que tiene un ligero futuro". Por otro lado, la eterna esclavitud: pensar que lo que te enseñan en la carrera te va a marcar de por vida y va a determinar tu futuro, que no puedes apartarte ni un centímetro de la senda marcada por esas asignaturas, y que tienes que acabar obligatoriamente "trabajando de algo relacionado con esas asignaturas".

O el contrario, ser tan ciego de espíritu que eres incapaz de sentir que has ganado algo tras años de estudiar asignaturas que después no aplicas en la práctica y que te han aburrido, indignarte de las asignaturas que crees que no sirven para nada y que te disgustan, porque crees que solo deben explicarte las 4 cosas que a tí te molan, sin proporcionarte ningún otro tipo de cultura general biológica, de marco amplio donde situar tus conocimientos más específicos, de poder relacionar los conceptos de tu especialidad con otro tipo de saberes. El espíritu del renacimiento se ha perdido, la gente no quiere saber multitud de cosas, no quiere saber los porqués de muchas cosas, sólo quiere una formación profesional pero universitaria.

Por eso me sentí bastante incomprendida en ese sentido; a mi alrededor, todo eran médicos rebotados, científicos obligados, pseudobiólogos confusos e indecisos, quejosos, desmotivados y sobre todo, jóvenes con ganas de despilfarrar el dinero de los papis en el bar jugando al mus ya la butifarra, unos papis que querían que sus hijos estudiaran una carrera y se convirtieran en alguien de provecho, aunque esa carrera tuviera poco futuro.

Realmente, la gente no sabe ver más allá de lo inmediato y lo práctico. Poca gente parece tener asimilado que, independientemente de lo que trabajes después, estudiar una carrera universitaria te da un poso, un fondo y unas tablas que las empresas de lo que sean pueden aprovechar. Que no eres esclavo de las asignaturas que has estudiado ni estás obligado a trabajar "de lo tuyo" (en el sentido más concreto del término) si sientes que al final no te motiva, pero que merece la pena que saques provecho espiritual de lo que has estudiado. Que estudiar biología sirve más que para que todo el mundo crea que se te van a dar bien las preguntas verdes del Trivial, que te puede servir para tener una cultura científica y para ver el mundo con unos ojos diferentes. Y que, por qué no, aunque todo el mundo crea que acabarás opositando a la administración pública, o picando teclas, o sirviendo hamburguesas, puedes luchar por trabajar en algo para lo que tus estudios te han servido, y no caer en el pesimismo fácil de "las empresas no valoran a biólogos recién titulados sin experiencia, que injusta en la vida, pues me meteré en otra cosa porque no hay más remedio", y menos cuando te has pasado toda la puta carrera cotilleando y charlando superficialmente en el bar.

La entrada es muy larga, a ver si mañana me animo y escribo lo que queda sobre las profesiones de los biólogos, y le doy más vueltas al tema, porque lo que tiene más miga está por llegar.

5 comentarios:

  1. Interesante, aunque creo que se puede aplicar a diversas carreras en general, incluso a la de informática que tiene tanta salida ... que se lo digan a varios de los que tras acabar la carrera se quedan con ese vacío de que no les motiva el tema, que no todo es tan fácil como parecía al empezar, que el curro es una mierda y que vale mas la pena trabajar de ... oficinista, maquinista de tren, funcionario - del area de infancia i juventud -, comercial y algún que otro etc mas :P

    Pues nada ha esperar la segunda parte que todos los panes se parecen en la corteza pero en la miga está el secreto!! ;D

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  2. Bueno, yo de niño quería ser mercenario, así que con eso lo digo todo...Acabé de Ingeniero Informático que viene a ser parecido...
    Yo no se si es vocacional o no, lamentablemente no tengo muchas inquietudes espirituales y me muevo más bien como un pequeño mustelido olfateando y buscando por donde colarme en el gallinero empresarial.
    Cuidate ;)

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  3. Debo admitir que en cierto modo me veo reflejado en algunas cosas que dices. Yo también me metí en biología y salí. No tuve problemas de nota de corte ni similares, entré con el apoyo de mis padres (nunca intentaron disuadirme porque tuviera poca salida, siempre fueron de la filosofía "haz lo que te guste, pero lo que hagas, hazlo y dedícate de veras a ello") y siempre me había gustado la biología. Pero la carrera se me vino grande. En realidad, y por diversos motivos, lo que me vino grande fue la universidad en sí; vamos, que o mi mentalidad cambia mucho (todo puede ser y no se debería descartar nada), o no creo que vuelva a la universidad en mi vida. Total, que me pasé a la informática... en fin. Pero sigo teniendo espíritu de científico. O eso me gusta pensar.

    Menuda rayada te acabo de soltar... pero me dio el ataque de melancolía, qué le voy a hacer.

    Por cierto, me gusta cómo escribes. "Descubrí" tu blog cuando hubo la movida aquella del artículo de Reverte que recorrió todos los foros habidos y por haber, y desde entonces me paso con cierta regularidad. Espero con impaciencia la segunda parte de esta entrada.

    Un saludo, y suerte con tu nueva vida en la Meseta chispas.

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  4. Aquí uno al que le pasó con la carrera de matemáticas. Me gustaban las mates y nunca tuve nada claro qué hacer cuando acabase COU. Un comentario de una profesora fue el detonante para que entrara en esa carrera y cuatro años después aún estuviera intentando infructuosamente acabar el segundo curso. Total, si la hubiera acabado estaría de profesor de secundaria o de intrusista en mi actual profesión, así que cambié a tiempo y sí! Yo también soy ingeniero informático! No te libras de ellos, eh? :D

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  5. ¡Un saludo, Grilo!
    Gracias por el comentario y por tu aportación, me pone las pilas ver caras nuevas. ;)

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