23 de enero de 2009

La casa del Metal (II)

En la entrada anterior empecé mostrándoos detalles de mi salón porque es la habitación principal de una casa. Pero lo suyo es empezar por lo principal, la puerta de entrada.
¿Qué pinta un Chuso en la puerta de una atea que está intentando apostatar y un agnóstico bastante anticlericalillo? Cosas de la suegra. Estas Navidades pensé en pegarle un papel en forma de bocadillo de cómic que dijera: "Feliz consumismo", "En realidad no nací el 25 de Diciembre", "La Navidad es puro paganismo reciclado" o algo por el estilo, pero no quiero crearme mala fama en el bloque...XD
Al final no hemos puesto nada de decoración de Navidad, aunque no descarto en el futuro poner un árbol friki, con alguna calaverita y cosas así.

La historia de este felpudo es la historia de una lucha. El chorbo me enseñó la foto en una tienda de Internet y me enamoré. Inmediatamente lo quise, supongo que a estas alturas ya sabréis por qué. Pero el maromo lo odiaba, maldice el día que me lo enseño y he tenido que esperar meses de insistencia, ruegos y súplicas para que me lo regalara por Reyes. ¿A vosotros os resulta tan espeluznante?

Necesitas un colgador de llaves y a la entradita le vendría bien uno. Solución: te vas a los chinos, compras un armarito llavero, arrancas los adornos náuticos de plástico súper horteras y lo sustituyes por un terciopelo y una colección de monedas. Monedas europeas de antes del euro, egipcias, chilenas, pesetas de todas las épocas, 100 pesetas de cuando Franco...No destacan mucho, pero es mejor que lo que traía el armarito de los chinos...

Este engendro es un arbusto de plástico que la vecina de al lado compró "para que no pareciera que el piso (nuestro) estuviera deshabitado". Por lo visto, o estaba en oferta o no debió encontrar ninguno más feo. La hiedra de plástico creo que es un postizo. La buena vecina no sólo se molestó en comprarlo, si no que adornó la maceta con conchitas y encima, le cuelga manzanitas en Navidad. Cuando miras por la mirilla y ves una sombra oscura te piensas que es un niño. Ha dado lugar a muchos comentarios chuscos, así que merece una foto.


Ahora viene lo gore, la combinación de estampados setenteros que la gente de mi generación creerá que ya tenía borrada de su mente. Atención al suelo ya tención a la pared de la cocina. Comprenderéis que con semejantes estampados es imposible encontrar unas cortinas bonitas que compitan en protagonismo, así que se ha hecho lo que se ha podido. El horno setentero merece un comentario especial porque hace ruido de horno setentero: tacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacataca...Eficiencia energética, Z. No hay persona que nos visite que no se queje, pero estamos trabajando en ello.

Microondas setentero, de los primeros que se vendieron. Cuatro putos minutos para calentar un vaso, no tiene plato giratorio, ni grill. Eficiencia energética...W por lo menos. Pero funciona como un campéon. La tostadora me la regalaron por la tesis: marca una calavera en las tostadas, ¡es genial! Teníamos otra tostadora comprada que está sin abrir porque nos mola más esta.

Perdón por la foto, pero ésta la hice con el móvil.

Hay mucha gente que odia los imanes de nevera, pero crean hogar en la cocina. Yo me propuse coleccionar imanes de edificios de todas las ciudades que visitara o visitaran mis allegados, desde Zurich a Palamós. Acabo de empezar a hacerlo y espero que me cunda. Como no en todas las ciudades se encuentran, te tienes que apañar con dedales, muñequitos o lo que haya.

El toque metalero inevitable: colección de latas de garitos, y la lata del Baileys para meter los ajos. Las puertas de los armarios están sacadas porque me puse a cambiar los perfiles de terminación; no me tengais en cuenta la locura.

Un consejo de decoración: aprovechar botellas bonitas y especias para decorar los altillos. A quien se queje de la mariconada le contaré que, aparte del precio de la botella, hay por lo menos diez euros de especias y similares metidos en cada botella.

Las últimas frikadas de mi casa las reservo para la próxima entrada.

1 comentario:

  1. AAARRRRGGGGG
    ¡¡¡¡En el programa "Ven a cenar conmigo" ha salido un italiano que tenía los mismos azulejos en la cocina que yo!!!!
    Aunque en una casa más moderna, por lo general.
    Que sorpresas más "agradables" te llevas por ver la tele...

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