27 de enero de 2009

La casa del Metal (y III)

Últimos detalles decorativos de mi morada; tampoco quiero que cotilleis mucho ni que no os quede nada para la imaginación XD. En el fondo sólo quedan cuatro gilipolleces.


Por ejemplo, en el despacho-biblioteca tiene que haber un hueco especial para la épica. Donde esté el ESDLA, el Silmarillion (forrado) y la saga de la Dragonlance, con toque adolescente de caballeros de plástico de Carcasonne, que se quiten Etxebarría y Coelho.


El detalle trapero: si el ex-propietario de un plano de la ciudad de Madrid del siglo XVII hubiese pensado que nadie más en el mundo no iba a quererlo, no lo hubiese dejado fuera de la basura.


Este es el flamante sofá cama que os espera si me visitais. ¿El estampado da dolor de cabeza? Eso es porque no es del IKEA; si fuera del IKEA, todo el mundo pensaría que es el estampado más elegante y discreto del mundo.

De la colección de gilipolleces que están encima del SAI, me quedo con la hipopótama en bikini y con el perrito de roscón.

PREGUNTAS DE EXAMEN

Responde a las siguientes preguntas razonando la respuesta.

a) ¿De qué equipo de fútbol es el inquilino de la casa?
b) ¿Qué animal es el representado en la figurita que está encima del monitor?
c) ¿Cuántas pulgadas crees que tienen la pantalla de ordenador?

24 de enero de 2009

Quiero que sepais que, a pesar del empate técnico en la (poco exitosa) encuesta sobre si debía darle un tirón de orejas al Arturín por la historieta que ya sabeis, he decidido escribirle una cartita amistosa regañándole de buen rollo sobre lo de no haber incluído ninguna referencia hacia mí en su famosa Patente. Se la he enviado hoy mismo, a ver si vuelve a responder, jejejeje. Como veis, mis ideas siguen siendo peregrinas y algo ilusas, pero es que al mundo le vendría bien un toque más naïf.

23 de enero de 2009

La casa del Metal (II)

En la entrada anterior empecé mostrándoos detalles de mi salón porque es la habitación principal de una casa. Pero lo suyo es empezar por lo principal, la puerta de entrada.
¿Qué pinta un Chuso en la puerta de una atea que está intentando apostatar y un agnóstico bastante anticlericalillo? Cosas de la suegra. Estas Navidades pensé en pegarle un papel en forma de bocadillo de cómic que dijera: "Feliz consumismo", "En realidad no nací el 25 de Diciembre", "La Navidad es puro paganismo reciclado" o algo por el estilo, pero no quiero crearme mala fama en el bloque...XD
Al final no hemos puesto nada de decoración de Navidad, aunque no descarto en el futuro poner un árbol friki, con alguna calaverita y cosas así.

La historia de este felpudo es la historia de una lucha. El chorbo me enseñó la foto en una tienda de Internet y me enamoré. Inmediatamente lo quise, supongo que a estas alturas ya sabréis por qué. Pero el maromo lo odiaba, maldice el día que me lo enseño y he tenido que esperar meses de insistencia, ruegos y súplicas para que me lo regalara por Reyes. ¿A vosotros os resulta tan espeluznante?

Necesitas un colgador de llaves y a la entradita le vendría bien uno. Solución: te vas a los chinos, compras un armarito llavero, arrancas los adornos náuticos de plástico súper horteras y lo sustituyes por un terciopelo y una colección de monedas. Monedas europeas de antes del euro, egipcias, chilenas, pesetas de todas las épocas, 100 pesetas de cuando Franco...No destacan mucho, pero es mejor que lo que traía el armarito de los chinos...

Este engendro es un arbusto de plástico que la vecina de al lado compró "para que no pareciera que el piso (nuestro) estuviera deshabitado". Por lo visto, o estaba en oferta o no debió encontrar ninguno más feo. La hiedra de plástico creo que es un postizo. La buena vecina no sólo se molestó en comprarlo, si no que adornó la maceta con conchitas y encima, le cuelga manzanitas en Navidad. Cuando miras por la mirilla y ves una sombra oscura te piensas que es un niño. Ha dado lugar a muchos comentarios chuscos, así que merece una foto.


Ahora viene lo gore, la combinación de estampados setenteros que la gente de mi generación creerá que ya tenía borrada de su mente. Atención al suelo ya tención a la pared de la cocina. Comprenderéis que con semejantes estampados es imposible encontrar unas cortinas bonitas que compitan en protagonismo, así que se ha hecho lo que se ha podido. El horno setentero merece un comentario especial porque hace ruido de horno setentero: tacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacataca...Eficiencia energética, Z. No hay persona que nos visite que no se queje, pero estamos trabajando en ello.

Microondas setentero, de los primeros que se vendieron. Cuatro putos minutos para calentar un vaso, no tiene plato giratorio, ni grill. Eficiencia energética...W por lo menos. Pero funciona como un campéon. La tostadora me la regalaron por la tesis: marca una calavera en las tostadas, ¡es genial! Teníamos otra tostadora comprada que está sin abrir porque nos mola más esta.

Perdón por la foto, pero ésta la hice con el móvil.

Hay mucha gente que odia los imanes de nevera, pero crean hogar en la cocina. Yo me propuse coleccionar imanes de edificios de todas las ciudades que visitara o visitaran mis allegados, desde Zurich a Palamós. Acabo de empezar a hacerlo y espero que me cunda. Como no en todas las ciudades se encuentran, te tienes que apañar con dedales, muñequitos o lo que haya.

El toque metalero inevitable: colección de latas de garitos, y la lata del Baileys para meter los ajos. Las puertas de los armarios están sacadas porque me puse a cambiar los perfiles de terminación; no me tengais en cuenta la locura.

Un consejo de decoración: aprovechar botellas bonitas y especias para decorar los altillos. A quien se queje de la mariconada le contaré que, aparte del precio de la botella, hay por lo menos diez euros de especias y similares metidos en cada botella.

Las últimas frikadas de mi casa las reservo para la próxima entrada.

18 de enero de 2009

La casa del Metal (I)

Os debo explicaciones sobre cómo me va por las tierras del Interior así que os las voy a dar. ¿Y cómo sigue siendo ella? ¿A qué dedica el tiempo libre? Pues he dedicado buena parte del tiempo libre y de los fines de semana a buscar muebles que nos faltan en la casa. Así que en un ramalazo hortera-marujil os voy a enseñar fotos de cómo está decorada, aunque lo suyo es que la vieráis de primera mano. ;)
La casa es un arreglo temporal y no es nuestra en propiedad: es una casa vacía que tenía suegra y tenemos que apechugar con muebles reciclados que hemos tenido que colocar en cualquier parte, lámparas donadas, sofás que no hemos elegido, habitaciones que no están aprovechadas como nosotros querríamos y azulejos setenteros que parecen salidos de la serie
Cuéntame. Os ahorro la descripción de los arreglillosy reformas que hemos tenido que hacer (y las que quedan pendientes). Tampoco os explico todo lo que tuvimos que limpiar y las toneladas de basura y grasa que tuvimos que sacar. A los pintores habría que emascularlos.
Quieras o no, como no es un hogar definitivo estamos en precario, pero me siento muy orgullosa porque, pese a ser una casa decorada a base de parches y combinaciones de estilos debido a los muebles que no hemos elegido y a lo ecléctico de nuestra personalidad (clásico-colonial-exótico-friki-macarrilla), el resultado es bastante potable: funcional, moderno, original y lo más importante: basta una mirada para conocer la personalidad de los que viven en la casa, que yo creo que es lo fundamental en una casa que pretenda estar bien decorada. Que no parezca clónica, robada del Ikea o copiada de una revista, si no que sea muy personal. Y para ser algo temporal, tiene un toque cutre-acogedor, superior a otras casas en alquiler que yo haya visto.
A ver qué opináis vosotros de los detalles que os voy a ir mostrando, no vaya a ser que todo sea orgullo de inquilina.

Vamos a empezar por el salón.
Antes de nada, se tiene que notar quién vive en una casa. Por eso nada mejor que ocupar la pared más grande del salón momentáneamente con la bandera del Wacken. Para que nadie que entre se vaya a pensar que allí viven unos amariconaos pachangueros.

El inefable sapo-repollo: me lo regaló mi madre (se la dieron a ella en el Hipercor) y de momento no he podido encontrar ningún cojín que quede mejor con la tapicería del sofá, que como veis es bastante cantosa a la par que elegante (obra de la suegra y la cuñada). No digais que no parece un engendro entrañable.

El gato. Un peluche abandonado de mis cuñadas. Allí lo pusimos y allí se quedó. Alguno que ha entrado lo ha confundido con un gato de verdad.

Un viejo capricho hecho realidad: tener una mesita de estilo oriental y una shisha espectacular. Las encontramos en una tienda egipcia y supimos que tenían que ser nuestras. La shisha está compuesta por partes de shishas distintas para que cuadraran mejor los colores. Todavía no la hemos estrenado, pero el tabaco de regaliz y de manzana nos está esperando dentro de la mesa, pues está hueca y tiene espacio para guardar cosas dentro. La red rosa (lo siento) protectora es una bufanda que me regaló por Reyes mi tía de Getafe. ¿Cutre? Si saliera en el catálogo del Ikea, a todo el mundo le harían los ojos chiribitas. Así que no tengo el menor complejo. De fondo, uno de los altavoces del Home Cinema, regalo de mis papis, que saben que como no habrá boda tienen que gastarse la pasta ya. XD
¿Y qué me decís de las cortinas? Son apliques de flores en relieve; cuesta mucho encontrar visillos tan majos y que cuadren tan bien con los colores de todo el salón.

Detalle del helecho del LIDL al borde de la muerte que ha demostrado que no puede resistir el clima interior de una casa de Madrid (tanto en verano como en invierno, el ambiente es demasiado seco). Es mi particular granja de putos mosquitos así que le voy a dar garrotillo en cuanto encuentre una planta sustituta. La maceta tiene estampado de vaca y está pintada por mí. Queda genial, si os sobra un macetón y unas pinturas sintéticas os recomiendo que copieis el modelo. Me trinfó tanto que hice otra. ¿Hortera? No pienso tolerar que la gente aplauda las combinaciones imposibles de estampados en el catálogo del Ikea y yo tenga que avergonzarme por tener una puta maceta con estampado de vaca.

La guitarrilla del Guitar Hero tiene derecho a ser tratada con la misma consideración como las guitarras reales. Al menos hasta que la guitarra eléctrica real sea reparada y vuelva a casa.

El plato fuerte: las estanterías tibetanas. Muy caras, pero el amor no conoce dificultades. Son dos medios círculos que se pueden colocar como prefieras. Como los libros los tenemos en otro sitio, de momento aprovechamos el espacio para colocar el cofre de Metallica, los vinilos de Manowar y toda clase de mariconadas.

Otra foto, más actual. Encuentre las 8 diferencias. En efecto, una de ellas es el cuerno labrado del Wacken.


Este pequeño rincón de la estantería tibetana concentra la personalidad de los inquilinos de la casa: la inevitable vaca, muñeca gótica (que soy yo), los DVDs del Señor de los Anillos y el sable láser de Darth Vader, con su lucecita roja y sus ruiditos cuando se mueve, por supuesto.

A falta de una buena foto de parejita abrazándose en la playa o cualquier otra mariconada al uso, he puesto parte de nuestra colección de puas en el marco. No se ve una mierda, pero creedme si os digo que son puas de grupos importantes.

En primer plano, una pedazo lámpara de bronce de 12 bombillas (viva el ahorro energético), "regalo" de la suegra, sacada de la casa de una abuela. Al fondo, cinco torres de cedés repletitas de HEAVY METAL de todos los estilos (habrá como 700 cedés originales). Se nos han quedado cortas así que pronto caerán otras 3 torres, para cubrir toda esa pared. La minicadena está puesta de cualquier manera, a la espera de encontrar un sitio mejor. Y como no doy una puntada sin hilo, la maceta de arriba hace juego con los sofás.

La mesa plegable setentera heredada ha sido pudorosamente cubierta con un tapete de pared con estampado celta comprado en el Wacken; si no os parece un mantel me lo decís en la calle. Las sillas de polipiel (4 marrón oscuro, 2 blanco roto) finalmente las compramos nosotros porque no sé si os acordáis lo que pasó con mi suegra cuando ella quiso comprar unas sillas a su gusto.


Otra de mis creaciones maceteriles: esta vez, aprovechando restos de pintura sintética roja y negra. Copié malamente unos kanjis que encontré por Internet: están fatal y un japonés se horrorizaría, pero dan el pego. Los pies de maceta son, cómo no, vaquitas: una de mis primeras y más queridas adquisiciones en el LIDL. La planta es un espatifilo que ha vivido tiempos mejores.

144x68 centímetros de tortura china como otra cualquiera: un puzzle de 3000 piezas del Guernika de Picasso, regalado por mi hermano. Sí, es tan difícil como parece. Lo vamos a poner encima de la estantería tibetana cuando esté acabado. Con una media de tres piezas colocadas por día, y deben quedar como 2300 piezas por colocar, completaremos el puzzle dentro de...mmm...prefiero no pensarlo. Ah, la caja es la del Home Cinema, claro: no teníamos nada más grande.


Esto es lo próximo que voy a colocar en el puzzle. Los colores de las piezas no cuadran bien con los que salen en el dibujo de la caja y encontrar cualquier pieza es un infierno. A ver si venís a ayudarme.


Este reloj fue otro enamoramiento sufrido en la misma tienda en la que compramos la estantería tibetana. ¡¡Sí, los engranajes se mueven!! A pesar de lo que aparenta, apenas hace ruido.

De momento esas son las fotos que os voy a poner del salón. Próximamente, más frikadas.

7 de enero de 2009

Los hombres que no divertían a las mujeres (y aburrían hasta a las ovejas)

Sabéis que no puedo resistirme a criticar lo que otros ensalzan con furor cuando me parece una soberana tontería. Pero yo no tengo la culpa de que me lo pongan a huevo. El emperador más desnudo con el que me he topado últimamente es el primer libro de la pretenciosa trilogía Millenium, de Stieg Larsson, "Los hombres que no amaban a las mujeres", que tuve la debilidad de comprar a pesar de que no me acababa de dar buen pálpito.
Pero entendedlo.
Sexta edición del primer libro, y subiendo.
El segundo libro, recién sacadito a la venta, por el mismo camino.
Todo el mundo hablando de una trilogía de culto.
Fenómeno editorial sin parangón en Suecia, incluso armando rutas turísticas por los lugares y edificios descritos en el libro.
En Francia, publicitada como novela de la década.
Se dejó primero que se cuajara el boca-oreja entre los libreros para que llegara al gran público gracias a las excelentes críticas.
Personajes publicitados como inolvidables.
La trama, descrita como una obra maestra del ingenio, y que además tiene un gran contenido social (incluso he llegado a oir que en el fondo es una denuncia feminista al maltrato sistemático que las mujeres reciben por parte de los varones, incluso en los países nórdicos).
Vamos, que como casi siempre que la crítica ensalza unánimemente una novela, tenía trazas de bluff y debía comprobarlo personalmente.

Así que en los trayectos de metro de este ultimo mes de diciembre me he tragado las casi 700 páginas de este soporífero bocadillo de intrigas financieras, investigaciones periodísticas y psicopatía, que no deja de ser un best-seller del montón escrito de una manera bastante fría y sin que tenga motivos, ni por asomo, de ser considerado mejor que otras tantas novelas de intriga que se publican.

De hecho me ofende que por ejemplo, muchos letraheridos critiquen las novelillas del Reverte y ensalcen a Larsson, cuando su novela no es mucho más original que las de Reverte, su prosa desde luego no es mejor y encima su trama y personajes son tan fríos como sólo puede conseguir un sueco. Reverte no hace en sentido estricto novel negra, pero por ejemplo su patética "La piel del tambor" podría estar perfectamente firmada por Larsson, que ha tenido la suerte de morir joven para poder alimentar su mito.
Las perversiones de la novela no sorprenden desde que tenemos noticias de individuos como el monstruo de Amstetten, el protagonista masculino es un poco rancio, la protagonista femenina es tan freak que no es representativa del universo femenino en absoluto y es imposible sentirse identificada con ella, la clave de la investigación es previsible y el final está mas visto que el tebeo. Mi madre también se leyó el libro en 5 días y coincide en que no deja de ser el típico libro que sigue una plantilla predeterminada: intriga + toques sexuales + temática actual, escrito por un churrero. La novela se hace pelín larga y hay bajones en el ritmo: durante buena parte del libro no se avanza en la intriga para luego solucionarse todo rápidamente. Además, tras el clímax quedan aún un buen puñado de páginas para resolver la trama de fraude empresarial, que es como volver a comer gachas tras el arroz con bogavante: se te corta el rollo totalmente. No observo tampoco ninguna reivindicación feminista salvo la ya consabida "hay mucho psicópata suelto por ahí haciéndole pupita a jovencitas", que es algo que ya sabe cualquiera que mire los telediarios.

Vamos, que es el típico best-seller fácil de leer y que engancha, pero no más que el 80% de lo que se vende. Yo desde luego no voy a continuar leyéndome la trilogía porque me la suda de forma olímpica lo que le siga sucediendo a los dos personajes principales. Seguro que dentro del género de la novela negra hay tramas mil veces mejores.

En definitiva, que si libros así pasan por obras maestras de la literatura contemporánea y novelas que marcan una época, me dedico a hacer ganchillo y animales de abalorios. Dejo la lectura, no me jodas. No os gastéis el dinero en este libro, es un bluff, y menos cuando anda el Saramago todavía por ahí suelto.

6 de enero de 2009

¡Feliz año, chavalotes!
Que sí, que sí, que escribo menos que Stephen Hawkins con tortícolis, pero otras tareas que me roban el tiempo eran más urgentes. Eso no quiere decir que las haya acabado o que ya no tenga nada mejor que hacer, pero confío que las noticias importantes que me gustaría daros este año se produzcan y eso me acerque más al blog.
Entre otras cosas porque, para mi gusto,

FACEBOOK AL PILÓN,

poco me vais a ver por allí, así que buscad noticias mías en el blog, sin desfallecer. Y recordad que cuantos más comentarios, más me animáis actualizar. Panda rancios.

Como resumen del año difunto deciros que se resume en: trabajo muy bien (por fin desaparecieron las almorranas que tenía por compañeras y tengo un contrato con cara y ojos), salud bien (mi delicado estómago me juega malaa pasadas pero al menos no tengo hipotiroidismo, eeehhh, jodidos endocrinos perseguidores de ojos saltones), dinero bien (aunque no lo suficiente para vivir en piso propio) y amor bien (mi relación en la distancia ahora es en la proximidad, pero eso no quiere decir que la vida sea una continua luna de miel). Todavía hay quien se sorprende de que no haya supuesto ningún quebranto un cambio tan radical en la vida, pero yo sólo puedo contestar que...la tristeza es que pasen los años sin que nada cambie y que la gente es una sinsangre que no sabe adaptarse a las distintas fases de la vida.

Para el nuevo año espero que el trabajo siga progresando, se concrete una solución inmobiliaria, la pareja se consolide y pueda dedicar energías a la reproducción. Intentaré que no ocurra como el año anterior e informaros mejor del día a día.

¿Qué pinta el Guernica de Picasso en todo esto? Ahora mismo, es mi principal enemigo para actualizar el blog. Lo siento pero me quedan unas 2500 piezas de puzzle infernal que me han regalado por completar; tengo casi hecho el caballo pero aún me queda lo más chungo, ¡y causa adicción! Tengo que dividir mi tiempo entre todo, así que sed pacientes y esperadme.