10 de enero de 2007

Admiro a la gente con ocio. Es más, admiro a la gente que dedica su ocio a llevar a cabo ideas absurdas, que normalmente serían rechazadas por la gran masa al considerarlas estúpidas. Verbigratia, ponerse a reciclar una caja de cartón para inventar una máquina dobladora de camisetas. Candidato de enero al premio Viña del Señor 2007. Los resultados son excelentes, a pesar de que el cacharro ocupa mucho espacio, es difícil de guardar y encima es poco estético. Pero en nuevas versiones del producto se pueden corregir esos defectos. Una gran noticia para los que aún no dominamos la técnica japonesa. ¡No me apaño con los brazos!
(Sí, ya sé que no ha habido entrega de premios Viña del Señor 2006, pero no había mencionado nunca que se fuera a celebrar, ¿no?)



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