29 de junio de 2007

A mi madre le gustan las películas de familias en las que hay secretos ocultos, tensiones internas y relaciones problemáticas y a veces pienso que lo hace porque se siente identificada. La mía es lo que llaman una familia nominal (de familia, sólo tiene el nombre), algo así como un lago de superficie tranquila en el que sólo si cae una piedrecilla se revelan sus fondos de aguas turbias y sulfurosas.Con mi hermano la relación es especialmente "nominal" y hoy ha surgido una de esas ocasiones en las que me doy cuenta de que tengo todos los inconvenientes de ser hija única y ninguna de sus ventajas.
La excusa de la irritación ha sido que mi hermano y yo necesitamos el coche la misma noche. Él se lo había pedido con dos semanas de antelación (para ver a un amigo del pueblo al que yo también conozco y al que no me gustaría volver a ver en la vida, pero eso es otra historia), pero a mí me surgió una cena importante. Sin transporte nocturno ni planes hasta el amanecer, la cosa está muy chunga, porque las relaciones nominales no permiten amabilidades como llamarse y ponerse de acuerdo en qué hora volvemos juntos los dos. Yo por mi parte ya tenía asumido que me tocaba ir en bus y llamar a mis padres para que me recogieran, restregándoles esa vana promesa que me hicieron una vez en pleno furor de padres "super chupis" delante de invitados de irme a buscar siempre que hiciera falta, para que su joven hijita no se quedara sin salir de marcha.
Pero mi madre se ha puesto de intermediaria y si ésa es su manera de ayudar a la gente, hizo bien en no seguir con sus planes de hacerse monja misionera.Porque no se le ha ocurrido otra cosa que, demostrando que tiene una fe inquebrantable en la bondad de mi hermano, sugerirle que se volviera en taxi.Mi hermano ha explotado y ha dicho que ni hablar, que me vuelva en taxi yo.
Tanto mi madre como yo ya habíamos entendido que mi madre se lo había sugerido a él porque tiene más dinero: cobra mucho más que yo, contrato indefinido, sin pareja, no se ha pulido sus ahorros en la entrada de un piso, y sólo se lo gasta en discos. Le resulta menos gravoso a él pagar un taxi que a mí. Pero él no está de acuerdo y no ha perdido la ocasión de recalcar con mucha sorna que eso me pasa por seguir estudiando, lo cual es la peor humillación que puede recibir un doctorando: que supongan que no trabaja, y que está estudiando. Además desconociendo mi situación actual. Así que mi hermano aprovechó la coyuntura para soltar una buena carga de la pólvora y la inquina que ha ido acumulando para restregarme que si no tengo dinero es por haber tomado decisiones incorrectas en la vida (refiriéndose a hacer el doctorado, claro), no como él, que tomó la decisión acertada de acabar de informático. Y que cada uno acaba en función de las decisiones que ha tomado en la vida. Con lo cual ya me ha hecho levantar la voz a buena hora de la mañana y estar refunfuñando todo el día. Mi madre también se ha quejado, pero no hay nada que hacer.

Lo que no quiera pedir un taxi no me importa, porque la idea del taxi me pareció una estupidez y porque los taxis a mi pueblo son un atraco a mano armada; mi religión me prohibe considerar esa opción. Además es cierto que mi hermano tiene prioridad al haber solicitado el coche antes, por eso yo no discuto que se lo quede. Pero la humillación y el desprecio se lo voy a tener en cuenta.

Al final...el problema queda sin resolver; ya veremos mañana. Si al menos hubiera servido para que mi madre rebajara su fe en la excelsa amabilidad de su hijo...Pero seguirá igual de inquebrantable.

2 comentarios:

  1. Tu hermano es, con todos los respetos, un imbécil... y más él, que se metió en una carrera que yo conozco bien y que tiene las salidas que tiene, para acabar de INTRUSISTA. Es una lástima que los biólogos no podáis acabar de farmacéuticos o fisioterapeutas, y entonces veríamos qué decía el señorito.

    Tendrá mucha cabeza, pero sensibilidad cero. No le hagas puñetero caso.

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  2. Es un "informatico" de esos? Me gustaría que en un futuro no muy lejano se diese la gran hostia de tocar techo y comer mierda el resto de su vida. Animo CasiDoctora ;-)

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