Como estamos oiga. Que parece que se han acabao mis mitos bidimensionales. Pero nooooo. Que ya que estamos con los héroes de carne y hueso, sigo con la racha, antes de que se hagan viejos.
Uno de mis ídolos más incomprensibles, como si lo viera, es mi afición por el ínclito Vicens Castellano, alias "el gay de Ajuste de Cuentas" (lo de gay es una sospecha del Maromo, pero lo que creo que tiene son celos).
Aparte de que me parece que tiene buenos huesos, buena piel, buen vestir (aunque un poco chupi-rancio) y es lo suficientemente macho como para gustarme pero no lo suficiente como para no oler bien, me gusta su voz. Después del Punsi, es el catalán con acento más mono de la tele. Mirad además ese peacho currículum. Le generaba yo las posibilidades que le hicieran falta.
Bueno, el caso es que aparte de las hechuras, lo que más me gusta de este hombre es su paciencia para con los gilipollas y los petardos, y la calma y templanza con la que imparte los consejos.
¿Que se encuentra con una pareja de desequilibrados que sólo saben comprarse ropa y se gastan al mes en peluquería más de lo que yo me gasto en un año con bodas? Él mantiene la calma.
¿Pijos de mierda que viven a todo tren sin darse cuenta de que si vienen mal dadas, la cagan con todo el equipo? Ante todo, no perder la compostura.
¿Familias imbéciles que teniendo un piso vacío están al borde de la quiebra porque se resisten a alquilarlo? No perdamos los estribos.
¿Gente gastando burradas en chucherías, lotería y tabaco? No paaaaaaasa nada.
¿Adolescentes que viendo que la familia se hunde siguen sin ponerse a currar? Asertividad forever.
¿Que estás a dos velas y te pones a pagar una boda y un bautizo? No se dice ningún taco.
¿Empanaos que no encontrarían un mejor empleo ni aunque se tropezaran con él por la calle? Paciencia, que es la madre de la ciencia.
No os penseis que me río de las desgracias ajenas; soy una reciente hipotecada condenada a una vida espartana (si Leónidas se cansa de Gorgo, yo me ofrezco a contarle las pastillas de la tableta de chocolate). El Euríbor me produce sudor y temblores, pero al menos nadie puede decirme que gasto por encima de mis posibilidades.
Vicentito lo mismo te pone un candado en la nevera que te confisca las tarjetas que te abronca por las facturas, y también te pone el hombro si discutes con la pareja; cualquier cosa, pero no levanta una ceja más que la otra. Es un samurai de la economía familiar. Le admiro. Quiero que me enseñe a que no me suba la tensión cuando tengo que hacerle saber lo obvio a un paleto. Habría que meterlo en el Congreso para haber si aguantaba el ambiente.
Sé que es difícil que me comprendais porque encima seguro que teneis prejuicios acerca de lo aburrido e inútil del programa (la inmensa mayoría de casos son demasiado extremados y "fáciles" de solucionar), pero sabéis lo que me gusta el rollo "mira dentro de tí y descubre tu fuerza", "luchando conseguirás lo que quieres", y todo ese rollo MANOWAAAAAR!!!!!
Si, definitivamente está muy bueno el condenado...
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