Probablemente, el único blog escrito por una mujer que jamás hablará de zapatos.
12 de septiembre de 2010
Joer, desde mayo ya
No sólo tardo milenios en actualizar el blog si no que mis esquemas de pensamiento no han cambiado y casi copio la imagen de entradilla de la entrada anterior. Podía haber pensado en una tortuga y no en un caracol, cojorbas.
En todo este tiempo sólo os puedo decir que las flores plantadas florecieron para después contagiarse de una plaga (¿qué narices tienen los bichos aquí que son resistentes al Confidor?) y las tuve que dar garrotillo. Recupero fotos antiguas que pensaba subir al blog:
Precioso girasol, que consume agua como un hijoputa. Lo siento en el alma pero las plantas quedaron tan mal con las plagas que acabó seco y en la basura.
No todas las flores del mix eran tan espectaculares. La mayoría eran un poco sosainas. Creo que voy a esparcir las semillas que me quedaron por el campo para provocar un desastre ecológico en la flora del lugar...
Esta foto es para los que piensen que los cactus son plantas sin gracia. Las flores salieron en corona de la noche a la mañana y al tercer día se cerraron y volvieron a ser engullidas por la planta como si nunca hubieran existido. Una cosa muy extraña.
Más tarde descubrí un nuevo inquilino en casa: Elvira, una araña muy mona que se construyó un dúplex en una esquina de la terraza. La primera vez le barrí la tela, pero al ver que al día siguiente ya estaba reconstruída decidí respetarla para ver si se me comía las bichos. Era una araña bien gorda y simpática. El dúplex se convirtió en un chalet de tres o cuatro plantas que sólo hacía que reunir mierda, no vi que cayera ningún bicho, así que barriendo la terraza para tenerla presentable por una visita de los cuñaos, la destruí. Y Elvira parece que se ha ido a otro sitio más tranquilo, sin gamberrismo callejero.
Lo de Elvira surgió porque vi un reportaje de un tarao que tenía terrarios y murió comido por sus bichos porque le mordió su viuda negra, Elvira, y en vez de irse al hospital se quedó en su casa tapado por una mantita agonizando terriblemente. Es lo que tiene no tener seguro médico en EEUU.
Sección manualidades: aprovechando mi reciente visita a Castefa y el material recogido en las salidas de invertebrados de la carrera, me he montado mi propia playa del Garraf con bichillos auténticos.
Empezando por el centro en espiral de izquierda a derecha:
Pelotas de mar (Posidonia oceania)
Estrella espinosa roja (Echinaster sepositus)
Esponja de baño (Spongia officinalis)
Bellota de mar (Balanus perforatus)
Caracol luna (Natica hebraea)
Berberecho verrugoso (Rubicardium tuberculatum)
Una piedra agujereada muy mona
Cañadilla (Murex brandaris)
Erizo de mar común (Paracentrotus lividus)
Y es que en las salidas de zoología nos lo pasábamos teta, el problema luego venía cuando se te pudrían los bichos en casa antes de que pudieras encontrar formol para conservarlos.
Y manualidades aún más locas: decorar los altillos inservibles de la cocina con un toque de color a partir de pegar con ironfix parte de mi colección de tarjetas de restaurantes. Hay un apartado de cocina catalana, otro de cocinas exóticas, otro de restaurantes asiáticos, cocina castellana y gallega, y varios. Y cuando consiga las suficientes tarjetas de restaurantes italianos, ya habré acabado la parte que falta.
Lo bueno de las fotos es que no se ven las burbujas y los desperfectos del ironfiz, jejejejeje. En un principio el mural que se vería nada más entrar en la cocina tenía que haber sido el de restaurantes asiáticos y exóticos, que son muy coloridos. Pero al hacer la composición preliminar del mural de tarjetas de restaurantes catalanes (con la tarjeta en catalán) me dio tal estado de morriña y de pena que lo puse nada más entrar en la cocina. Así se me alegra la vista al acordarme de esas noches buscando banco en L'Ovella Negra o comiendo calçots en el límite de la temporada en mi pueblo, o tomando una paella en Sitges o Palamós.
Porque debo confesar que estoy un poco asqueada de la gente que me estoy encontrando en las Tierras del Interior. He conocido más hijos de puta en dos años en Madrid que en 17 en Barcelona. Y no me refiero a gente con gustos distintos a los míos, si no a gente con mal fondo, gente tóxica. Cuando estaba en Barcelona, sí que creía eso de que los catalanes son cerrados, y cuando presumían de tener una mentalidad "más europea y cosmopolita" pensaba que era una exageración. Pero ahora que he comparado con la gente "castellana" tengo que decir que ahora pienso que es cierto, que la sociedad catalana tiene una mentalidad más europea y "avanzada", menos contaminada por ese provincianismo tan rancio, que la burguesía es más intelectualizada y menos pueblerina, la gente de derechas no rezuma tantos pensamientos atávicos y fascistoides y que el tufillo de las sectas ultracatólicas se percibe mucho menos. Y que a los madrileños no los considero "abiertos" en general, si no que, como en todos sitios, tienen en su mayoría prejuicios, te juzgan con una mirada y te cierran las puertas de su grupo sin conocerte. Vamos, que no me siento rodeada de simpatías precisamente.
Pero teniendo en cuenta que tarde 6 años en sentirme a gusto en Barcelona, supongo que es cuestión de tener paciencia...
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Uoh!!! Entrada nueva :D
ResponderEliminarMe han encantado tus manualidades! Llevo un par de meses viciada con blogs de manualidades, pero siempre desde el burladero y me ha sorprendido ver cosas hechas a mano, con cariño y creatividad de alguien conocido :D Enhorabona pels invents ^^
Jejejejejeje, me alegro de que te hayan gustado, aunque estas no son muy elaboradas. A ver si acabo todo lo que tengo entre manos y cuelgo fotos.
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