10 de abril de 2010

Behind the musgo (II)

Al día siguiente de la anterior sesión de fotos en el "bosque" frente a mi casa, volví con pilas nuevas a completar el reportaje fotográfico. Esta vez fui con un par de bolsas para recoger algo de la basura que había visto, pero lo que encontré superé ampliamente mis expectativas y fue una excursión corta, cargada como una mula, y volví a casa echando el bofe por el peso de las bolsas.

Empezamos por donde lo habíamos dejado: la charca del pato soltero.

Agujeros ciegos, boquetes en todas partes, cuevas entre los matorrales...No sé qué diría Bear Grylls de esto pero a mí me parecen conejeras. De ser cierto está todo plagado...





Otra seta. La seta naranja anterior tenía poros y no puede ser otra cosa que del género
Boletus; de ésta tampoco he conseguido una identificación clara en internet.


El camino del bosquecito en flor.


Hay pocos momentos de intimidad porque pasa mucha gente corriendo, en bici o paseando al perro. Si me dejo ver mucho pronto tendré fama de loca abonamontes, averroncha o algo.


El bosquecito, bien podadito.

Huesaco de perro, supongo.


Un manjar para el tito Bear (encontrado debajo de una botella tirada).


En efecto, el emplazamiento es maravilloso, los coches son caros y por eso es mejor follar en el bosque al lado del río, y después dejar los condones, pañuelos, salvaslips y botellas sucios tirados en cualquier parte. Como os lo digo.


He aquí indicios de otro usuario con mayor autoestima que el anterior.


Más imágenes del arroyo.




Presa casi completa de barro, cañas, maderas y mucha, mucha basura.


Una espadaña esponjosísima que me hizo mucha gracia. Parecía algodón puro.

Hay otra zona del bosque llena de arena y unas plantas parecidas a acelgas que tampoco sé qué son. Y eso que saqué matrícula de honor en botánica...


Esto sí que os puedo decir qué es: un tronco plagado (como casi todos en el bosquecillo) de
Xanthoria parietina: un líquen amarillo muy común y que no es buen síntoma de la salud de la madera. Sieeeempre sale en los exámenes práctico de botánica.


Más huellitas.



Extraños restos de una construcción cubiertos con una lona...


Lo que os decía. Diez minutos de excursión y al menos diez kilos de basura,es decir a kilo de basura el minuto y no recogí ni la décima parte. Sobre todo botellas e indicios de "fiesta". La gente es guarra de cojones.

Por mucho que te vayas a vivir a un pueblo de chalets como los pijos, quien es guarro, es guarro. Si un vecino al tirar la basura lo deja todo perdidito, ¿creéis que se agacha a recoger el desastre y meter lo que se ha caído de su basura en el contenedor? Noooooooo. Así que como para esperar que respete mucho la naturaleza.
Panda guarros...Claro que no es de extrañar porque en mi comunidad de vecinos hemos tenido cinco desatrancos en un invierno, ya que un vecino tira por el inodoro compresas, pañales y toallas de tela (????!!!!!!).
PD: En efecto, el contenedor es el de basura orgánica y lo que está en el suelo son cartones. Encima de guarro, mal reciclador.

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