29 de abril de 2010

Si te descuidas te meten en Matrix

En plenas Fallas de Valencia no se le ocurre otra cosa una señora que aprovechar el gentío para repartir unos pasquines. A los psiquiatras de mi curro les produce entre indignación y risa. El folleto venía a decir (en negrita):


NIÑOS HIPERACTIVOS

¿ENFERMEDAD MENTAL?

NO TE PREOCUPES, NO ES VERDAD

LOS NIÑOS ESTÁN EN GRAVE PELIGRO DE SER MASIVAMENTE DROGADOS CON FÁRMACOS QUE ALTERAN LA MENTE Y CREAN ADICCIÓN

La propaganda hecha por Psiquiatras sobre este “trastorno” ha engañado a padres, profesores y políticos, convenciéndolos de que el comportamiento normal dela infancia ya no es normal sino un problema mental que se soluciona con drogas psiquiátricas.

Los expertos han intentado vigorosamente encontrar PRUEBAS de que la causa de este “trastorno” (y cualquier otro “problema mental”) sea un desequilibrio químico en el cerebro, pero no se ha encontrado NI UNA SOLA PRUEBA DE QUE ESTO SEA CIERTO. Lo que sí e cierto es un negocio de drogas psiquiátricas de 330 mil millones de dólares anuales.


El folleto estaba pergeñado por alguna filial en Valencia de la Comisión Ciudadana por los Derechos Humanos (CCDH), que por mucho que haya sido declarada de Utilidad Pública en España, está cofundada por el Dr. Thomas Szasz, Profesor Emérito de Psiquiatría,

y la Iglesia de la Cienciología. Sus anuncios son del palo:



Que si no se refirieran a temas serios casi daría risa, son casi peor que los peores anuncios de Greenpeace. Menos mal que los psiquiatras están acostumbrados a tratar con desequilibrados, neuróticos y locos y estas cosas se las toman con frialdad.

La cosa continuaba:



Estos son algunos de los síntomas según los psiquiatras:

-Dificultad de prestar atención

-Errores en el trabajo escolar

-Nerviosismo y no poder estar quieto

-Hablar demasiado e interrumpir a otros

Síntomas que incluirían a cualquier niño en alguna ocasión (e incluso a muchos adultos)


Es que claro, te lo pintan así y parece que te están tomando el pelo. Para llevar a cabo un diagnóstico, el comportamiento preocupante debe ser habitual y sostenido en el tiempo. Tan tontos los médicos no son, ni los padres envían a su hijo a la consulta por naderías. Los niños ya sabemos que son los niños. Los motivos diagnósticos no son tan superficiales. Leed con atención los criterios de diagnóstico para el Trastorno por déficit de atención con hiperactividad más utilizados en Psiquiatría (DSM IV,APA, 1995) y comprobaréis que son algo más rigurosos que esos que han expuesto, aparte de que hay que recordar que un comportamiento sólo se considera trastorno cuando afecta negativamente el desarrollo de las actividades cotidianas, las relaciones con los demás y la vida del afectado:


Criterios:

A. Existen 1 o 2:

1. seis (o más) de los siguientes síntomas de desatención han persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo:

Desatención:

* a menudo no presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades.

* a menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas.

* a menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente.

* a menudo no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargos u obligaciones en el centro de trabajo (no se debe a comportamiento negativista o a incapacidad para comprender instrucciones).

* a menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades.

* a menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos).

* a menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades (p. ej. juguetes, ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas).

* a menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.

* a menudo es descuidado en las actividades diarias.

2. seis (o más) de los siguientes síntomas de hiperactividad-impulsividad han persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo:



Hiperactividad

* a menudo mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento.

* a menudo abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en que se espera que permanezca sentado.

* a menudo corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo (en adolescentes o adultos puede limitarse a sentimientos subjetivos de inquietud).

* a menudo tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio.

* a menudo "está en marcha" o suele actuar como si tuviera un motor.

* a menudo habla en exceso

Impulsividad

* a menudo precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas.

* a menudo tiene dificultades para guardar turno.

* a menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (p. ej. se entromete en conversaciones o juegos)

B. Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o desatención que causaban alteraciones estaban presentes antes de los 7 años de edad.

C. Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más ambientes (p. ej., en la escuela [o en el trabajo] y en casa).

D. Deben existir pruebas claras de un deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica o laboral.

E. Los síntomas no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro trastorno psicótico, y no se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental (p. ej., trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo o un trastorno de la personalidad).

Este mismo manual hace las siguientes subclasificaciones:

1) Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo combinado.

* Si se satisfacen los Criterios A1 y A2 durante los últimos 6 meses

2) Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio del déficit de atención.

* Si se satisface el Criterio A1, pero no el Criterio A2 durante los últimos 6 meses

3) Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio hiperactivo-impulsivo.


* Si se satisface el Criterio A2, pero no el Criterio A1 durante los últimos 6 meses

Nota de codificación. En el caso de sujetos (en especial adolescentes y adultos) que actualmente tengan síntomas que ya no cumplen todos los criterios, debe especificarse en "remisión parcial".


¿Qué ocurre realmente con los diagnósticos?

Se les hacen test con preguntas como ¿Has tenido un momento en el que nada te divierte o te interesa? (como si esto fuera algo propio de una enfermedad) y así el niño puede ser enviado a un psiquiatra y se le prescriben drogas. Las preguntas de los test están orientadas a catalogar comportamientos normales de un niño como si fueran enfermedades.


Pues volvemos a lo mismo.Cuando un padre acude al Psiquiatra con su hijo es porque se supone que la situación hace tiempo que ha dejado de parecer “normal” (a menudo estos niños rompen los matrimonios y sólo acude a la consulta uno de los progenitores; un niño de estos te puede arruinar la vida).

Los test que se utilizan en la valoración de la conducta y capacidades mentales de los pacientes no son como los test de las revistas: existen multitud de pruebas y tests en las que hay que superar una valoración mínima para que el resultado empiece a ser diagnóstico. A ver si creeis que a los niños se les hace un test gilipollas como los del Cosmopolitan y que las pruebas de diagnóstico solamente consisten entre elegir a, b o c.


¿Los efectos secundarios de estas drogas?

La agencia Británica de regulación de medicamentos advirtió a los médicos que no prescribieran drogas psiquiátricas a menores de 18 años porque hay riesgo de suicidio. Además de agitación, ansiedad, agresión, alucinaciones y despersonalización. 42.000 personas mueren cada año y se dañan a cientos de miles más.


¿Pero estamos hablando de los efectos secundarios de la medicación para el TDAH o ya nos hemos ido a hablar de todas las drogas psiquiátricas? Ya empezamos a confundir la parte por el todo y a mezclar churras con merinas. Supongo que ese párrafo hace referencia al riesgo de suicidio que conlleva recetar ciertos fármacos a personas depresivas, que por definición tienen pensamientos suicidas. Sí, los psiquiatras son conscientes de que es como ponerles una pistola en la mano, pero al menos es una manera de suicidarse poco efectiva. Por cierto, ¿es que no existe riesgo de suicio después de los 18 años? ¿Es que sólo importan los suicidios en menores? La primera frase es muy desafortunada. La cifra que dan no se sabe a qué se refiere, si al suicidio, a los muertos por tomar drogas para combatir el TDAH (si es así la cifra es falsa) y desde luego no citan la fuente, así que no es fiable.


¿Cuál es la verdad de este “trastorno”?

No todas las “Enfermedades mentales” están en la mente. Cualquiera de estos factores contribuye a problemas de salud mental y emocional:

-Nutrición no óptima

-Estimulantes

-Uso excesivo del azúcar

-Intolerancias o alergia a ciertos alimentos



Menos mal que esta gente ha venido a inventar la sopa de ajo. Si ya me vais conociendo sabréis que no confío demasiado en las capacidades de la mayoría de médicos, pero de ahí a pensar que todos son unos ineptos y unos indocumentados hay un trecho. EVIDENTEMENTE a la hora de realizar un diagnóstico un psiquiatra tiene en cuenta la presencia de circunstancias como trastornos hormonales detectables (por ejemplo, hipotiroidismo), intoxicaciones que puedan alterar el comportamiento y descartan que el paciente esté tomando psicoestimulantes u otras drogas. Cuando un niño tiene TDAH os aseguro de que no es porque tome muchas gominolas y que los hábitos alimenticios y uso de sustancias deben estar en conocimiento del psiquiatra.


En fin, que ya habéis visto de qué palo iba el folletito: inexacto, confuso, tendencioso y neurotizante, y responde a la filosofía antipsiquiátrica ciencióloga. No pasaría de anécdota si no fuera porque la gente mal informada sí hace caso a este tipo de cosas porque no analiza estos asuntos con espíritu crítico.

No era necesario ni discutirles nada ni hacerles publicidad, pero con algo tenía que rellenar el blog...

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