2 de julio de 2006

El Horror, el Horror

Estoy por enviarles a los de la NASA un e-mail diciéndoles que abandonen el proyecto SETI, que están perdiendo el tiempo, que no hay nadie en el espacio exterior. La más clara demostración de que no hay vida inteligente en otros mundos es que no baja nadie a recoger a los suyos. Esa gente que he visto por el centro el primer día de las rebajas (the very first day). Porque no me creo que la raza humana haya degenerado tanto como para que, habiendo recibido suficiente estímulo para salir de sus madrigueras, pueda reunirse tanta gallofa junta. Pero que a lo lot a lot of very very bad taste I have seen. Yo creía a esa gente inexistente, o menor en número, se escapaba a toda descripción. Aunque ahora que lo pienso, más bien es a la inversa; irrefutable indicio de que hay vida inteligente en otros planetas es que no baja nadie a recogerlos, los dejaron aquí para que los aguantaran las dependientas del Bershka.
Por otro lado, he oído conversaciones de parejas que me han hecho preguntar de donde sacarán la inspiración los poetas cuando hablan del amor. Porque de las colas de espera del C&A, no. Creo que no encajo en ninguna de las identidades sexuales mentales descritas, ni siquiera en un híbrido de ellas.
Y mensaje a los Hombres (message to Men): a ver si os liberáis de vuestra sumisión y condición de vasallaje y recuperáis vuestra perdida dignidad. Tenéis que reflexionar seriamente sobre si poder tener sexo gratis una noche merece el esfuerzo de cargar bolsas, aguantar colas y conversaciones frívolas, y esperar durante horas en los pasillos del provador para cuando se os requiera emitir un juicio estético sobre algo que supera vuestras competencias. No os engañéis: estando tan cerca de vuestra cancerbera, toda rijosa mirada a los eventuales trozos de carne de las otras compradoras serán vetados y castigados. Os habéis vuelto muy muy débiles, necesitáis buscar en vuestro interior la mística fuerza masculina, el yang. Apartad el maloliente pie de la pseudo-Diosa de vuestras cabezas. Os perdono porque aun estáis convalecientes por lo de España y el mundial.

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