Creé este blog porque me sentaba mal leer foros de internet y quería estar ocupada en algo productivo y no destructivo, y me lo tengo que tomar más en serio. Aunque de algunos foros especialmente urticantes ya no soy asidua, tengo que quitarme de muchos otros, como por ejemplo de las gilipolleces supinas de los comentarios del 20minutos y otros foros con topics de temas con los que soy muy sensible (y que ya deberíais saber cuáles son).
Porque no se me ocurrió nada más que ponerme a comparar opiniones de "Hijos de los hombres", peli que tiene algunos años y que en su día despertó mi curiosidad pero finalmente no vi. Y claro, todo el mundo poniéndola por las nubes, así que me la he bajado para quitarme el gusanillo. Y la voy a comentar a mi estilo, pero tranquilos, que no la voy a destripar como con "La masai blanca", porque es una peli entretenida que no está de más que la veais. Claro que "La masai blanca" también era entretenida y bien poco caso que habréis hecho de verla..."Hijos de los hombres" tiene la ventaja de que destrozan más bienes inmuebles, elemento indispensable para que tenga atractivo masculino. Por lo demás es un peli previsible y ya la propia sinopsis da idea de cómo acaba el asunto. Pero yo comentaré lo que me ha llamado la atención.
Para empezar, el título es una tomadura de pelo, porque parece insinuar que la peli va de hombres embarazados que sustituyen a las mujeres estériles en el papel de poner nuevas criaturitas en el mundo, y no. Ya con el Schwarchi se rompió el molde. Tampoco queda bien claro por qué han escogido ese título, que tiene un tufillo bíblico (hay una especie de religiosidad malsana flotando por todo el metraje, mmm). La peli va de la única mujer embarazada que queda en el mundo, ni más ni menos, y cuyo hijo se utiliza como símbolo de la paz, el buen rollito, lo importante que es que nuestros hijos tengan un futuro feliz en un planeta verdecito y con aire puro blablablabla. Vamos, que es una peli de ciencia ficción apocalíptica, ¿qué otra moraleja esperábais?
Como toda peli de ciencia ficción apocalíptica, cumple el requisito básico de estar ambientada en un futuro demasiado cercano (2027) que no se cree ni la santa madre del guionista que vaya a suceder, y el mundo entero está hecho un asquito sin remedio. Así que lo siento mucho pero yo estas pelis me las tengo que tomar como una comedia.
Vayamos por partes. En el 2008 (o sea, dentro de unos meses, ya con mi título de doctora bajo el brazo), hay una epidemia de gripe, y se carga al hijito del protagonista. Putas vacunas de los cojones. Es de suponer que la gripe se carga a media humanidad, así se le facilita el trabajo al guionista. Una de las cosas que menos han tenido en cuenta los guionistas de este tipo de películas siempre ha sido qué ocurría en el resto del mundo mientras Occidente se colapsaba. Porque una cosa es que haya naves voladoras surcando los cielos de Nueva York y otra cosa que los jodidos pastores del Sáhara no sigan ordeñando camellos. ¡¡¡Por mucha globalización que exista es absurdo pensar que TODO el mundo va a estar igual de colapsado!!!! Los guionistas de esta película lo han solucionado cargándose África de un patachungo nuclear, y lindezas similares que supongo extensibles al resto del mundo. Y no, España no sale, aunque algo muy malito debió (deberá) pasar en Madrid, porque un amigo del protagonista algo snob se dedica a rescatar obras de arte fácilmente transportables y guardarlas en su casa: el David de Miguel Ángel, el Guernika (han conseguido sacarlo sin un rasguño, qué cabrones), las Meninas, etc. Es de suponer que las autoridades españolas estarían mientras tanto discutiendo lo que era patrimonio nacional, supranacional y de realidad nacional, y por eso no lo salvaron ellas.
Por lo demás la trama de la película se basa en que los más de 3000 millones de mujeres del planeta se quedan estériles al unísono y ya no nace ni Dios. Las neoyorquinas y las pastoras de camellos, todo el puto mundo. Por supuesto, no dan ni una sola razón convincente de por qué ocurre eso ni de por qué los científicos no logran poner remedio a la situación. En un diálogo gilipollesco que es para matar al guionista, dejan caer como posibles causas los experimentos genéticos (¿qué narices de experimentos genéticos? ¿de qué coño hablan? ¿por qué no los dejan ya en paz?) y los rayos gamma (na, por decir algo que suene a ciencia ficción), y eso porque no se les ha ocurrido decir que ha sido porque los más de 3000 millones de mujeres en el mundo se jartaron de comer Danone Green, que está hecho con gente y suplementado con fitoestrógenos que les han dejado el sistema hormonal hecho una ruina. Mira, si quiero ver pelis absurdas, prefiero una en la que los animales hablen o los protagonistas se pongan a cantar de repente, pero a mí estas patochadas de ficción me cabrean. Pero en fin, supongo que será cuestión de no buscarles el sentido y disfrutar del caos, la desolación y las explosiones.
Por si no quiere la cosa, al guionista le da el flus de convertir la inmigración ilegal, que invade literalmente la Gran Bretaña (donde sucede la acción), en la otra gran causa del caos mundial. Qué relación hay entre la esterilidad, la inmigración, y que la ciudad esté hecha una pocilga, se me escapa. Pero el caso es que hay esterilidad femenina, está todo lleno de inmigrantes zarrapastrosos con acento eslavo y pañuelo en la cabeza y la ciudad está peor que los parterres de Pamplona después de los San Fermines; individuos agonizando en el suelo incluídos. Ni qué decir tiene que el mundo está hecho un asquito de la contaminación; eso es que a Al Gore no le debió funcionar mucho su invento. Nunca acabaré de entender qué tiene que ver que haya campos de refugiados al estilo nazi con que nadie recoja las bolsas de basura en la calle y demás amachambrados que me arman los guionistas. Y otra cosa: tanta Gran Bretaña paquí, Gran Bretaña pallá...Le toca a uno las narices tanta publicidad, y que intenten situar allí todo el meollo de la problemática mundial. De dónde habrá salido el dinero para la película...
La reacción de la población es ese mundo que en cuestión de 18 años quedó peor que lo que habíamos conseguido después de 6000 años de civilización es la típica: auge de la religiosidad de todo a cien, del fundamentalismo árabe, milicias por todas partes, mujeres llorando cuando se muere la persona más joven del planeta (¿y por qué los hombres no?), suicidios subvencionados por el estado, hippies trasnochados echando mano a la marihuana... Un grupo de terroristas que defienden los derechos de los inmigrantes a golpe de bomba y matando a to quisqui, destrozando muchos bienes inmuebles, van y encuentran a la única chica embarazada del mundo (salvo que las pastoras de camellos digan lo contrario) y planean salvarla, pero con la intención maliciosa de utilizar al niño con fines políticos. Ahí es donde entra el héroe en acción, que sin comerlo ni beberlo debe ayudar a la chica, hacer de partera, conducirla a los científicos salvadores, y todo ello calzado con flip flops (¡¡¡lo juro!!). ¿A que ya os están entrando ganas de verla?
Tanto a nivel de guión como de trasfondo, es una sucesión de sinsentidos, pero la acción transcurre de una manera tan realista, la escenificación resulta tan creíble y las escenas de violencia resultan tan reconocibles, que hasta te da la impresión de que tal sarta de patrañas pudiera estar sucediendo en verdad. Sorprendentemente, la escena del parto es bastante realista y al menos dan a entender que es un proceso de horas, y no de cinco minutos como en la mayoría de películas. No daba ni cinco céntimos por ella, y es de agradecer que hagan un intento de reflejarlo de manera "natural". Ah, y por si lo dudábais la criaturita es niña, por aquello de salvar a la humanidad, y tal. Que vamos, que no sé que pretenden ahora los guionistas. ¿Hacer que cuando crezca se la folle todo el mundo? ¿Convertirla en donante universal de óvulos? Vamos, que a mí no me acaba de cuadrar la cosa.
¿Y qué queréis que diga más? Que estoy harta de decepciones y de hacer caso a los demás, que no me puedo fiar de las opiniones de nadie, y de hecho de nadie, ni siquiera del acero, porque el padre le Conan le dijo que podía fiarse del acero y al final fue que tampoco. Por favor, protegedme de internet, es muy malo para mi salud. :_(
Jeje, si, es una soberana mierda. Hasta el final es un "si vale,y qué?" (eso que era, un U-Boat?):P
ResponderEliminarHombreeeee la peli no es nada mala; de las más decentes de ciencia ficción que te puedas hechar a la cara, y con escenas de acción poco fantasmonas.
ResponderEliminarYo sí recomiendo verla, pero no hay que quedarse sólo en la brillante superficie, porque, como digo, el guión en el fondo no deja de ser una paranoia bastante ridícula.
¡Hasta Blade Runner me la creo más! ;)