La triste historia de Manolo ( y III)

Desconozco si a Mario Puzo, mientras escribía la saga del Padrino, le empezó a interesar la saga del Padrino una mierda y la acabó por inercia o porque su mamma italiana (si es que su mamma era italiana) le había enseñado que las cosas que se empiezan, se acaban. Más bien va a ser que no porque según parece pudiera ser que el payo se murió barruntando el Padrino IV. Pero pongamos por caso que pensaba acabar la saga con una mega matanza sangrienta y al final la cosa acaba siendo un pim pam pum.

Pues igual con la triste historia de Manolo, que es como el parto de los montes. Para los que no se hayan enterao, yo estaba escribiendo mi culebrón por partes al más puro estilo Alejandro Dumas pero sin negros y Manolo, desde su retiro espírito-sexual, volvió a ponerse en contacto conmigo para decirme vas bien vas bien pero recula un poco y desvíate un poco hacia la izquierda. Y the truth is that yes. Mi perspectiva ahora es un coñazo pero voy a continuar con el cuento, pero resumido porque ya no tengo el coño para ruidos (la frase es de Maruja Torres): Manolo se hace un hombre, desaparece del mapa, literalmente desaparece, se acabaron sus largos mails contándome paranoias, a su novia no les gustan sus amigos, a sus amigos no les gusta su novia, los amigos de la infancia se quedan en la infancia , corren voces de que The Girlfriend es todo un carácter y tiene al Ojete apretao Y YA ESTÁ.

¿Qué os esperabais? No me digais que no os olfateabais el desenlace. Estas historias acaban siempre dando pena y con poca gloria, no me echéis la culpa por haberos quitado el caramelo de la boca. Esta es una historia antigua como el mundo. La profesión más antigua no es la de puta, es la de quejarse porque reconciliar amigos y pelos de coño es muy complicado, aunque todo es negociable y parte de la vida en pareja es aprender a negociar. No fue mi primer caso de conversión en segundo plato, ni será el último, que nadie se llame a errores porque a mí plin y lo mismo pasó en Francia y no le dieron importancia. Yo duermo en Pikolín, pero con algo hay que rellenar el blog, cojorbas, y se me ocurrió esto. Peor es lo de mi Cronista particular, la intermediaria de esta historia, que tras mucho porfiar por lo sucedido acabó ídem, solo que en vez pelo de coño, pelo de polla, que también ata más que cuerda de esparto.

Además la triste historia acaba bien porque hay una especie de reconversión de The Girlfriend , que se cabreó cuando su chorbo no orgasmó viendo a the Chemical Brothers (buaaarjjjaaaaa huivaaaa qué tos) y ahora va y no vomita oyendo Nightwish, QUE YA ES MÁS DE LO QUE CIRCULA POR AHÍ.

El status quo sigue siendo el de cada cual. El vivo al bollo, a casarse por la iglesia y leer la epístolas de san Pito pato a los Corintios en vez del relato del bistek de ternera que es muchísimo mejor. A mí me dan mucha lástima estas cosas pero que cada uno coma con la cuchara que elija, y esa es mi moraleja final a esta comedia musical con pinceladas gore y para mi gusto escaso romanticismo. Así que: a tomar por saquillo todos que yo me lo paso pipa viendo el teatro del mundo desde la barrera.