Probablemente, el único blog escrito por una mujer que jamás hablará de zapatos.
31 de octubre de 2006
Qué nieblas ni qué nieblas
Y el caso es que las 200 primeras páginas del libro, en la que se describe la relación entre Uther, Igraine y la pequeña Morgana, son estupendas y prometedoras y te animan a seguir leyendo.Pero a medida que prosigues la lectura vas cayendo en la cuenta de que la novela se está convirtiendo en una sucesión de lamentaciones ginecológicas de la protagonista, pretendida sacerdotisa suprema del culto a la Madre, la fecundidad y la figura mitológica de la Mujer: que si la menstruación esto, que si la virginidad aquello, que si ahora me traumatizo porque me lo hago con mi hermano cuando no debería importarme que en los fuegos de Beltane me pusiera a follar con cualquiera, que qué disgusto que estoy preñada, que si el parto me da yuyu, que si aborto o no aborto....Aparte de las consabidas lamentaciones sobre la belleza, la vejez, etc. Así durante 700 páginas.Vamos, una Bridget Jones del siglo VI. Cuando terminé el libro me dieron ganas de tirarlo por la ventana, pero no lo hice porque un libro gordo con el lomo de colores siempre queda bien en la estantería. Figuraos: la sacerdotisa suprema de la Madre, pretendidamente maga memorable de extrema fortaleza psicológica, espejo de sabiduría, recopiladora de todo poder, máxima representante de los poderes femeninos y de la Diosa de la fecundidad, angustiada por si aborta o no aborta. Cuando menos, incongruente. ¿Esto es el protagonismo femenino fuerte que nos quieren vender? Durante toda la novela parece una adolescente dubitativa. Para mí que a la autora se le debió indigestar Simone de Beauvoir.
Después está la absoluta falta de épica. Yo puedo entender que en una novela vista desde el punto de la mujer, no haya escenas de guerra, puesto que la acción no se localiza en los campos de batalla si no entre muros. Y mucho menos que las protagonistas se vistan de guerreras machorras y empiecen a matar, porque eso no resulta creíble. Pero claro, cuando uno lee un libro basado en la leyenda artúrica espera unos momentos álgidos más apasionantes que: “Pues Arturo pasaba por allí y se encontró una espada”. “¡No jodas!” “Sí, sí, como te lo cuento...”. Un poco más de vidilla, por el amor de Dios. Que una cosa es la mirada femenina y otra cosa que la novela parezca un guión de Friends...
La cosa no acaba ahí. No sólo se reivindica la figura de Morgana si no que se representa a Ginebra como una mujer caprichosa, celosa, sumisa ante el poder masculino, maligna y estéril, y a Arturo como un pimpín con sospechosas tendencias homosexuales...¡hacia Lancelot!! ¿Hasta dónde vamos a llegar con el revisionismo? Esó sí, Lancelot sigue siendo el mismo pichabrava de siempre. A ver cuándo se le ocurre a alguien rescribir la leyenda artúrica desde el punto de vista de Lancelot, ese chulopiscinas incomprendido. Y no voy a ser yo.
El día que el feminismo reivindique la figura de la mujer sin recurrir a las primitivas mitologías ginecocéntricas, de forma convincente y sin incongruencias y sin ridiculizar o dejar en segundo plano a las figuras masculinas, ese día, definitivamente, el feminismo habrá dado el gran paso. El caso es que la saga continúa en otros libros, pero se los va comprar su tía la de Cuenca.
En fin, que es una novela sólo apta para incondicionales del género y personas que se dejen encandilar por los tenues reflejos de feminismo y tributo a la Diosa de libros como El código Da Vinci, esas pseudofeministas capaces de escribir “¡Viva María Magdalena!” en las puerta de un lavabo y después sentirse superidentificadísimas con las protagonistas de Sexo en Nueva York.
30 de octubre de 2006
Naturaleza: 1, Angainor:0
24 de octubre de 2006
Feliz cumpleaños, mami
Pero el maltrato psicológico empezó mucho antes, cuando me confesé para la comunión y mentí, y le dije al cura las mismas gilipolleces que dicen todos los niños: que si me pegaba con mi hermano, ofendía a mi madre...Porque los pecados reales no me los sacaban ni con polígrafo, vamos. Y el cura, con tono de grabación de oficina de atención telefónica dijo: "pues ahora cuando vuelvas al asiento le das un beso a tu madre". ¡¡ Y NO LO HICE!! No lo hice. No lo hice delante de todo el mundo, y tampoco lo hice después. Me limité a ver cómo la niña que se confesó detrás mío, igual de pérfida que yo, le daba un beso a su madre cuando volvía su asiento. Así empezó todo. Porque no le dí ese beso a mi madre, y aún no se lo he dado.
Después, todo fueron indignaciones por la ropa destrozada tras la colada y las misérrimas raciones del táper. No le gustaba que yo me preparara la comida, por miedo a no controlar si me volvía anoréxica (lo juro). Y en su lugar me ponía en la fiambrera dos filetillos de pollo a la plancha que sobraron de la semana pasada. Las tempestuosas discusiones finalizaron cuando cociné yo, pese a sus miedos.
Y es que en tema de las comidas es desastroso. Hasta mi padre se indigna.El otro día que de cenar hubo sopa, y sólo sopa, debió de ser uno de esos días en los que se pregunta por qué no se casó con otra. Y es que mi madre tiene el síndrome de la posguerra. Tiene dinero, pero vive y come como si viviéramos con la renta mensual de una familia de Sierra Leona. A mi hermano no le importa porque está enfrascado en esa misteriosa dieta de adelgazamiento que consiste en creer que un plato de tortellini sin salsa adelgaza más que un plato de lentejas. Y mi madre subsiste a base de café y un huevo frito al día. Para ella, un sandwich grasiento tres veces por semana preparado en el intermedio del fútbol es proporcionar una nutrición correcta a la familia. Qué dura es la vida del sibarita en esas condiciones.
Y ojo a la foto que le hice al suelo de la cocina un día cualquiera: no se aprecia bien, pero está cochambroso. No es excepcional, está así por norma. Sin mencionar la costumbre higiénica de dejar sumergidos los platos por fregar en agua durante varios días, de manera que se desprenda bien toda la roña. Y así transcurre el tiempo de los platos, ahogándose en agua pestilente, color
coca-cola, con sobras en el fondo y mierda diversa flotando, hasta que mi madre acabe de jugar al solitario y al buscaminas. Da igual que vacíes de agua la pila, la volverá a llenar para que los platos se rebocen más de agua pestilente.
Ni qué decir tiene que el aceite lo reutiliza mil veces, limpio, sucio o con tropezones y que no tiene inconveniente ninguno en que los restos de mayonesa dejados al aire en la nevera adquieran una costra naranja fosforito. La nevera de mi casa es una granja de Penicillium, y así seguirá
De todos modos, cuánto sabe mi padre, que aparte de una batidora, le ha regalado a mi madre...¡¡lavar los platos!! Lástima que no tenía la cámara a mano porque ése sí que era un momento mítico.
Yo he regalado gritos. Porque la camiseta que le regalé no se la ha querido poner.
23 de octubre de 2006
Por cierto, los tulipanes se han marchitado. El exceso de agua parece que les ha podrido, justo cuando abrían sus hojas y mostraban más esplendor.
21 de octubre de 2006
Yo también trabajo de enfermera
Veo bien lo del sueldo. Todo país tiene derecho a desperdiciar miserablemente el dinero empleado en formación secundaria y universitaria, gastado con la esperanza de promover la emprendeduría y competitividad de sus habitantes y convertir a los cuidadanos en máquinas de I+D que hagan crecer la riqueza del país. Pero si en vez de destinar esfuerzo y dinero en las políticas de conciliación de la política laboral y familiar y en racionalizar las condiciones laborales, desean incentivar la dedicación exclusiva al hogar, fale. Aunque ya para eso mejor sería aplicar directamente el modelo nórdico, en la cual los ciudadanos reciben una paga prácticamente por existir, sin necesidad de reclamar la realización de ningún trabajo.
Ahora bien, en justicia, las personas trabajadoras “clásicas”, de las de contrato de toda la vida y amenaza de despido cuando baja la productividad, también deberían recibir dicho sueldo, puesto que toda persona que disponga de una casa propia y no pague a un asistente, ha de realizar tareas del hogar, gestionar las cuestiones logísticas de la casa y ocuparse de su higiene personal y de los menores de su familia. Eso sí, como por lógica dedica menos horas a esas labores, debieran cobrar de forma proporcional a las horas trabajadas, esto es, unos 300-600 euros brutos al mes. A los cuales habría que añadir los pluses por noctunidad y trabajo en días festivos, dado que la jornada laboral “clásica” obliga a realizar la segunda jornada laboral en horarios intempestivos.
Además, hay que tener en cuenta que la doble jornada añade una carga extraordinaria de estrés, ansiedad, agobio y culpa en los trabajadores “clásicos”, que requieren el doble de esfuerzo, tesón y dotes organizativas en realizar medianamente bien las dos tareas, sobre todo si hay hijos. Dicho cansancio y ansiedad hace mella en la salud, es un creciente problema sanitario y perjudica gravemente su calidad de vida, siendo responsable subsidiario el estado al no garantizar una buena política de concilicación de ambos ámbitos. Por lo tanto, a la persona que trabaja fuera de casa y además es ama de casa debería cobrar una indemnización compensatoria mensual por las graves secuelas físicas y psíquicas que sufre al intentar compaginar ambas cosas.
A este sueldo jugosito que nos va quedando deberían añadírsele otras compensaciones económicas por otros trabajos que se realizan cotidianamente y que no se remuneran. Si un ama de casa, por ponerle una tirita a su hijo cuando se cae y ponerle el termómetro cuando tiene sarampión, realiza un trabajo de enfermera titulada, darle la pastilla desparasitaria al perro, peinarlo, pasearlo y darle arroz hervido cuando el pobre anda sueltecito equivale a realizar de veterinario. Ademas, DEBE EXIGIRSE una compensación económica cuando un amigo te cuenta un problema y le tienes que aconsejar, puesto que estás realizando funciones de psicólogo y psicoterapeuta. Porque anda que no hay payos cobrando 50 o 80 euros la hora, o más, por dar peores consejos que los que doy yo. Cuando pongo gasolina al coche con mis propias manos y mido la presión de las ruedas, exijo parte del sueldo de gasolinero y mecánico.
Los que cardan gratis además deben recibir compensación por su trabajo sexual. Además cuando un guiri me pregunta por la calle una dirección quiero una compensación por realizar funciones de traductora e intérprete y guía turístico. Porque si se considera que ser ama de casa y madre es más que labor altruista y ha de ser remunerada, qué cojones tengo que ser altruista yo con los putos guiris. Y a partir de ahora introduciré una nueva línea en mi currículum. Como me preparo el táper cada día, se me debe considerar “experta restauradora”, y que se me pague por ello, que yo también tengo derecho a que se me recompense emocional y económicamente por mis trabajos.
19 de octubre de 2006
18 de octubre de 2006
Ya semos más europeos (entoavía)
Resulta que en 2004 unos 60 activistas de la plataforma Transgènics Fora! (hay que joderse, me entra un complejo que te cagas, porque yo apenas logro reunir a 20 personas el día de mi cumpleaños) destruyeron un experimento al aire libre de trigo transgénico. No se detalla si fue a pisotones, con lanzallamas, o crearon un dibujo geométrico con el que los activistas llamaron a los extraterrestres para que los vinieran a buscar. El experimento (es decir, que se trataba de un cultivo que ni siquiera estaba destinado al consumo humano y del que no se nos informa de la extensión) estaba financiado por la UE (que no es precisamente el coño de la Bernarda ni tiene la mano floja con esto de los transgénicos) y lo llevaban a cabo conjuntamente el IRTA y la Universidad de Barcelona. El experimento esta autorizado, claro está, pero por lo visto no estaba lo suficientemente señalizado para que los vecinos del pueblo pudieran ir a verlo bien, ni se cumplían los requisitos para impedir el contacto con las plantas de alrededor (los autores del cartel no precisan si la función del experimento era precisamente valorar el grado de contaminación genética, si los riesgos de contaminación genética eran importantes o si en los alrededores del campo de trigo crecían algo más que hierbajos cuneteros).
El caso es que después de su acto vandálico, uno de los que debían ser los cabecillas presumió en la prensa de su hazaña y de los nobles motivos que le empujaron a salvar al planeta de la autodestrucción, y le van a juzgar; la fiscalía por lo visto pide una multa de 500.000 euros (que da para dos pisos y que hace sospechar, aún sin oir a las dos partes, que algo más que unas declaraciones debió de realizar el muchacho para obligarle a compensar todas las pérdidas del campo).
Es el primer "juicio político" (sic) para reprimir la lucha antitransgénica en España. Y es que no se pueden destrozar cultivos a gusto, oiga, sólo dejan a los jóvenes la salida del botellón. Perdón, en el estado español, que se me olvidaba que el cartel está escrito en catalán. Como la Universidad de Barcelona es una de las entidades que plantean la acusación, es culpable de posicionarse "en favor de los transgénicos y de las multinacionales farmacéuticas". ¿Ein?
El cartel está salpicado de preguntas capciosas sobre si concoemos las consecuencias sociales de los transgénicos, los peligros para la naturaleza y si creemos que en la carrera nos han respondido correctamente a todas estas preguntas. La verdad es que no, íbamos tan a toda leche que quedó media Biblia por explicar, pero vamos, nos enseñaron la suficiente botánica, ingeniería genética y genética molecular para entender bien lo que es un transgénico y darnos cuenta de que el mundo sería más feliz sin activistas gilipollas que tiran a la basura el dinero del contribuyente sin saber muy bien contra qué se están quejando, si contra la investigación con transgénicos en general (incluyendo los modelos animales para enfermedades humanas), los monopolios de las multinacionales agroquímicas, las amenazas a la seguridad alimentaria o la contaminación genética (ésa que también ocurre espontáneamente en la naturaleza para todo tipo de plantas pero de la que los verdecillos no se suelen preocupar mucho).
El caso es que estos activistas (que tampoco se identifican mucho) piden una concentración en el rectorado de la UB, no se sabe si para cargarse en las muelas de la UB, pedir el indulto al terrorista verde o qué. El cartel acaba diciendo "¡Libres!". Lo juro.
Esto pasa por hacer la digestión los fines de semana tomándose demasiado a pecho los dibujos del Capitán Planeta y dedicarse a planear la salvación del mundo en el bar, entre partida y partida de butifarra, en vez de ir a clase.
El caso es que me viene muy bien porque esto lo puedo relacionar con lo que explicaba Arzak el otro día en el programa de Arguiñano. Presentaba el buen hombre un alimento del que yo no tenía noticia hasta ahora: el colinabo. Un engendro dantesco con forma de col extraña tocada con un penacho de hojas parecido al de los nabos, que presenta un sabor intermedio entre ambos. Por lo visto, tuvo su origen en una hibridación espontánea que se debió de producir cuando a unos agricultores palurdos que no pertenecían a ninguna plataforma ecologista no se les ocurrió nada peor que ponerse a cultivar coles y nabos en lugares próximos. Y claro, como son especies del mismo género se pudo producir fácilmente un híbrido monstruoso, una col modificada con tremendos cambios en cuanto a tamaño, forma, sabor, color, crecimiento y número de hojas que sin duda son la consecuencia de un número desconocido e imprevisible de modificaciones genéticas que podían haber conducido al desastre y que pueden expandirse a su vez al hibridarse con otros tipos de coles, cultivadas o silvestres, y producir una contaminación genética brutal. Sin embargo, este híbrido infernal no provocó el advenimiento del Apocalipsis, sólo flatulencias, me supongo yo, y lo usa Arzak en sustitución del nabo picante por influencia de la cocina nórdica. Y es que el agricultor que descubrió el colinabo por primera vez no sabía lo que era el principio de precaución, ni soltaba pelas a Greenpeace, y se llevó el engendro a la olla como quien no quiere la cosa.
Qué suerte tiene la Naturaleza. Como ella es la que manda, puede crear guarreridas genéticas que nadie se queja; en cambio a nosotros si nos descuidamos nos destrozan el sembrao.
Yo de momento me dedicaré tranquilita a lo mío, a no ser que los tíos del Movimiento de Liberación Animal se cansen también de soltar hurones para que mueran atropellados y vengan a tirarme por el suelo mis cultivos celulares, que al fin y al cabo, también son de animalitos y criaturitas de Dios.
17 de octubre de 2006
La Bienfollada (The Origins)
Pues bien, si prestásteis atención en las clases de lengua de primaria, habréis deducido que Bienfollada en el antónimo de Malfollada. En jerga ibérica, persona de mal carácter o que siempre está de mal humor. Porque es de conocimiento público, aunque no está demostrado científicamente, que follar mejora el humor. Lo suyo es que todo el mundo follara por las mañanas y así aguantara mejor los atascos, mientras la oxitocina aún recorre su cuerpo y se mira en el espejo de cortesía lo bien que le ha quedado el cutis. Lamentablemente es de suponer que todo el mundo, quien más y quien menos folla alguna vez a la semana o al mes y el mundo sigue tan rematadamente mal como siempre. Mirad a Clinton, que le limpiaban el sable en el despacho oval y sin embargo siempre tenía cara de tener que decirle a su hijo que iban a eutanasiar a su perro. O Kim Jong II, ése sátrapa de Corea del Norte que también le da al badajo pero bien y no por ello se decanta por las conductas pacifistas. O Abderramán III, que tenía 10000 mujeres en el harén y ni por esas contabilizaba más de 7 momentos felices en su vida. Y tantos, tantos casos. Así que pese a la opinión popular, hay cosas que no se solucionan a base de restregarse.
El caso es que la Bienfollada no era el mejor arquetipo de científica, era una científica más bien funcionaria, que se dedicaba a eso por circunstancias pero que estaría más guapa cotilleando en algún despacho. Creía a pies juntillas la hipótesis del bienfollamiento como causa última del buen humor y estado de ánimo. Le puso el apodo a la Malfollada, camarera legendaria de la facultad, una hidra de una sola cabeza con maquillaje pasado de moda, contestaciones afiladas y cara de mear vinagre. Cuando a alguien a quien das por antítesis tuya la llamas Malfollada, estás asumiendo que tú eres bienfollada. Y esto se cumplía con esta chica. Solía decir: “Es que a ella (la camarera) su marido no la debe de follar bien. Y estoy por decirla un día: yo no tengo problemas porque a mí, mi marido me folla”. Obsérvese el buen gusto de la frase y lo que le ha cundido la educación.
¿He dicho ya que la Bienfollada iba de señora? Señora de las que pretender ir bien vestida, pero juvenil, y acabar ir yendo vestida como un fantoche, con unas combinaciones horribles de ropa, ahora un poncho de lana con colrines que parece rescatado de un contenedor de basura, ahora vestida como un duendecillo verde, ahora enseñando debajo de la minifalda las medias sin liga que debes llevar por consejo de la ginecóloga (ayyy esas cistitis de las bienfolladas) y que, pese a ser negras, no ocultan que no eres capaz de depilarte los muslos en condiciones para que no se te vean los cacho pelánganos en plan Macario... Vamos, el sumun de la elegancia.
Ni qué decir tiene que su clasificación del mundo entre bienfollados y malfollados no debía de limitarse a la camarera si no que debía de extenderse a todas las criaturas que en el mundo han sido. Vamos, que me río yo de Linné y sus clasificaciones. Y no me cabe la menor duda de que, aun sin conocerme ni pizca, ni haberse molestado ni pizca en preguntarme sobre mis relaciones, me catalogaba como malfollada, porque no le reía las gracias, ni compartía su afición por criticar de forma muy negativa a toda criatura que alentaba sobre la tierra, ni aceptaba de ninguna manera sus ínfulas de hembra alfa, y ponía cara de auténtico asco cada vez que me tocaba asistir a alguno de sus soliloquios de conversadora dominante a la que le importa una higa lo que puedan aportar a la conversación los demás. Cinco minutos en su presencia eran suficientes para enterarse con toda clase de pormenores del estado de su embarazo, las conversaciones de la comadrona, sus comidas, sus cenas y los motivos de sus discusiones matrimoniales.
El causante del bienfollamiento era su marido, con el cual se casó, me pienso yo, sólo por poder colgar una foto super hortera en el peor sitio de su dormitorio, en la cual aparecia ella, todo lo bien que puede aparecer una tía con muchos granos en la cara vestida de novia...¡¡¡sin el novio al lado!!!...Vamos, un claro monumento al egocentrismo, que la foto de tu boda que cuelgas en tu dormitorio es una foto tuya y no una foto común de familia, o con los amigos, o con el novio. Además esa clase de fotos queda como el culo en un dúplex pagado por el papi que pretendes decorar modernamente con los mejores muebles del Ikea.
Lo que más me fastidiaba eran sus ínfulas de modernilla y de mujer de mucho mundo y carácter, en plan chica Cosmo pero con peor cutis, cuando en realidad era vulgar y convencional y no podía presumir de despertar muchas simpatías. La gente, en realidad, la rehuía y sólo hablaba con ella sobre cosas de las que no le importaba que se enterara todo el edificio. Además no servía ni como periodista porque la información que llegaba al último destinatario llegaba ligeramente modificada.
Además de casamentera y manipuladora, como ya conté (es lógico que toda Bienfollada quiera que todas bienfollemos como ella), tenía mal ojo, porque era la típica que veía relaciones y coqueteos donde no las había y tuvo alguna metedura de pata antológica, de las de reirse mucho en su cara. En fin, qué decir de la típica maruja que va de modernilla pero después no concibe que entre un hombre y una mujer puede haber amistad y tocamientos simplemente por humor, sin nada detrás.
Me fastidia también que intentara justificar que su padre le ayudara con el dúplex porque su padre la trataba muy mal cuando vivía en su casa. Nos describió unos maltratos tan horribles que me extraña que no prefiriera el suicidio en su día. Basta contar que un día la castigó sin salir en nochevieja por desobedecerle y llegar un día un poco tarde por la noche. ¿Vosotros concebís que una pobre chica que haya sufrido tanto en la vida, que haya tenido que arrastrar semejante trauma, que tenga ese dolor tan hondo clavado en el corazón, haya podido sobrevivir a una tortura semejante? Claro, después de sufrir tales vejaciones e injusticias, es lógico que tu padre te pague la independencia, y que tu se lo aceptes de buen grado. ¡¡Más te tendría que dar!!
Si hay alguien que merece agonizar encadenada en las mazmorras cual Melkor, esos son los que van de bienfollados y más bien deberían llamarse Nimediahostia. Para salir corriendo cagando leches en dirección contraria, esta gente.
16 de octubre de 2006
Comentarios:
Qué tíos más simpáticos y optimistas, creen que llegaremos al 2.252.006.
Tanto preocuparnos por el calentamiento global, para que después se nos joda el invento.
Esto en lo que pasa cuando uno le da al tintorro tras comerse un cochinillo después de analizar fósiles en el centro de España.
Si sobran espacios pequeños en los periódicos, ¿por qué no ponen fotos de tías buenas y tíos macizos, en vez de marear al personal con noticias estúpidas?
Ante las pijas ociosas con preocupaciones superficiales...
ESTERILIZACIÓN
En esta página se recogen firmas para un proyecto ley que regule la reproducción de las famosetas pedorras, y también para poner multas a los medios de comunicación que publiquen sus declaraciones de millonetis quejosas de que el dinero y las operaciones de estética no conducen a la felicidad: www.esterilizaciondepedorras.org.
9 de octubre de 2006
Esto parece una obviedad pero es que como podréis comprobar el núcleo duro de las críticas de todo el mundo hacia esas personas es su conversación monotemática sobre recetas de cocina, adquisiciones del IKEA, ideas de decoración, problemáticas hipotecarias y discusiones con los maridos (el 100% de la culpa es siempre del marido, creo que eso no hay ni que puntualizarlo). Estoy hablando de chicas de 28, 29 años. Las compararía con mi madre pero mi madre habla mucho de deportes y tampoco creo que sea una comparación justa. A mi alrededor encuentro, sin mucha dificultad, personas que viven independizadas de sus padres o que se ocupan en gran medida de las faenas domésticas, que están casadas o viven en pareja y que incluso tienen hijos, cuya conversación no está en modo alguno inundada de menciones constantes a lo que se tuvo que preparar de cena porque no había nada en la nevera, el egoísmo masculino, la manera en la que tienen montada la vida los demás, sus demostraciones de vacuidad y convencionalismo, la idolatría malsana hacia el catálogo del IKEA y demás asuntos domésticos, día tras día, año tras año. Sobretodo cuando están es compañía de terceras personas que ni siquiera han visto tu casa y por las que no se siente ni una punzada de arrepentimiento al pensar que quizás se aburran de la conversación y convendría cambiar a otra en la que el resto de oyentes o comensales pudieran participar e intervenir. Y casi mejor así, porque no suelen escuchar con interés o agrado nada de lo que el resto de la gente tenga que decirles sobre esos temas.
Porque no es que tenga nada malo en contra de las recetas de cocina (aún me relamo al pensar en esos pedazo canelones que hice), de la decoración (aunque me parezca de una pobreza espiritual extrema convertir tu casa en un calco de una revista de decoración) o de las anomalías domésticas (a todo el mundo se le estropea la tele o la lavadora) pero es que...cuando hay digo que hay gente MONOTEMÁTICA es que hay gente monotemática. Y lo siento pero debe ser que mi concentración de estrógenos circulantes no es suficiente como para tolerar de buen grado esas conversaciones.
Angustiada, me aferro a las numerosas personas de mi edad o más mayores que son capaces de hablar durante horas sin mencionar al marido, la sequía neveril o las 14 capas de papel pintado que tuvieron que quitar antes de meterse en su piso, o que hablan del último mueble que han armado sin necesidad de dedicarle a la información más de 5 minutos, ni que describen con precisión quirúrgica el proceso que siguió a descubrir que la cadena del inodoro no funcionaba.
Personas a las que puedo (no sin miedo) confesar mi problema de desequilibrio emocional cuando oigo ciertas conversaciones y me dicen: "¡¡SI, a mí también me pasa, yo también decidí hace tiempo que tengo que hacer oídos sordos!!"
A todas esas personas, GRACIAS, seguid así, no me defraudéis y espero que me comprendáis.
Predicando en el desierto
Por si queréis hacerle llegar cualquier otra cosa, la dirección de su secretaría es:
SECRETARÍA DE S.A.R PRINCESA DE ASTURIAS
Palacio de la Zarzuela
28071 MADRID
Reproduzco el texto de la carta, for the records.
(IMPORTANTE: no hay que tomarse lo que dice literalmente porque he metido un par de morcillitas casi imperceptibles, así como bastante más jabón de lo que la piba merece).
S.A.R Princesa de Asturias Dº Leticia Ortiz:
Ante todo quiero expresar mi felicitación por su nuevo embarazo y mis deseos de que progrese felizmente.
Dichas recomendaciones son sistemáticamente ignoradas en los paritorios españoles y hacen que este país esté en la cola de Europa en materia obstétrica. Y no por falta de inversiones ni medios. Que una unidad de atención obstétrica disponga de las más nuevas tecnologías no significa que el parto, que es un proceso fisiológico que depende en gran medida del estado emocional y psicológico de la madre, se desarrolle de la forma más favorable. Es importante comparar los porcentajes de cesáreas y partos instrumentalizados de cada hospital y doctor, pues sin duda los que tengan un menor porcentaje de los mismos son los que ofrecen garantías de tener los conocimientos suficientes para atender partos de forma respetuosa. Por lo general, los hospitales públicos presentan mejores datos que las clínicas privadas. Los mejores profesionales son, sin duda, aquellos que respetan el proceso fisiológico del parto y defienden el parto natural.
Muchas de las intervenciones médicas a las que se somete a la mujer durante el parto no tienen más razón de ser que la comodidad y la conveniencia médica. Son perjudiciales tanto para el correcto progreso del parto como para la mujer y el bebé. En concreto, la OMS alerta de la necesidad de evitar por todos los medios la posición tumbada durante el parto, la administración de suero con oxitocina sintética salvo en circunstancias médicas muy concretas y que no se aplique la anestesia epidural demasiado pronto. Dichas recomendaciones sanitarias se incumplen rutinariamente en los paritorios españoles, y recae en la mujer y sus acompañantes la responsabilidad de estar informados y protegerse del intervencionismo médico y los malos consejos que no tienen base científica, como que las mujeres de hoy tienen las caderas estrechas, que los niños son más grandes y otras supersticiones similares.
Toda mujer que quiera responsabilizarse del nacimiento de sus hijos, por tanto, ha de negociar con su médico las condiciones más favorables para el parto para evitar prácticas abusivas. El hecho de no ser primeriza no exime a la mujer de disfrutar el derecho fundamental de recibir una atención prenatal apropiada y respetuosa con sus sentimientos y emociones. En este sentido, existe cada vez un mayor número de colectivos de mujeres y comadronas que abogan por la racionalización de la atención médica en materia de partos, las cuales se sentirían tremendamente apoyadas y orgullosas de que su causa fuera respaldada por una figura pública de la categoría de S.A.R.
Con el deseo de que no la hayan ofendido estas recomendaciones, que nacen del respeto y la preocupación ante la situación de toda mujer que ha de dar a luz a una nueva vida, se despide atentamente,
UNA OPTIMISTA
7 de octubre de 2006
3 de octubre de 2006
¿Que clase de depravado sexual es Daniel Rubio (Dam)?
Entre antropomórfico y perfecto candidato para redactar el epitafio de la muerte que fingirías para escaparte con los colegas a un puticlub de carretera.
(Sí, es lo que tiene los seres humanos, que suelen ser antropomórficos. Y el caso es que atendiendo al nivel intelectual que gastan los concursantes medios de GH, no tienen mal vocabulario, el muchacho).
¿Cuál es tu comida favorita? ¿y la que odias?
Ella de rodillas y yo sentado. Odio toda aquella comida que no tenga un final completo y feliz (lógicamente ambas frases guardan relación entre sí).
(Qué chispa tiene el muchacho, que bien traído. Y qué demostración de escaso valor periodístico el del entrevistador).
¿Cuál es tu libro favorito? ¿Por qué?
El mío…, porque es muy personal (espacio para risas). El libro que más me marcó en mi vida lo llevo en secreto. Alguien a quien aprecio de veras me pidió que así fuera. No era un pinta y colorea, por si queréis una pista. La vida es un libro de esos donde uno escoje su propia aventura. Yo siempre moría joven.
(Al principio de la respuesta pensaba que sería El guardián entre el centeno y cualquier paranoia de estas, pero no, era uno de elige tu propia aventura. Espero que no sea el libro de máximo valor literario que haya llegado a sus manos).
¿Con que exconcursante de Gran Hermano crees que te hubieses llevado mejor? ¿Por qué?
Sinceramente -y sin ánimo de parecer prepotente-, me considero un tipo bastante genuino y original. Supongo que con todos aquellos que no hubieran tenido miedo a ser política y moralmente incorrectos .
¿Qué esperas encontrar dentro de la casa? ¿Amor, amistad?
Si se puede escoger, sexo, sexo, sexo (tres meses dan para mucho…, o no) y sobretodo PASTAAAAA! No quiero enamorarme y tampoco ampliar mi círculo de amigos, ya me cuesta bastante mantenerlos a todos los que ya tengo como se merecen.
(Sincero y optimista, pero ingenuo).
Porque a diferencia de la mayoría de gente YO SÍ sé mover mi dinero y me resultaría muy provechoso para mí, mi familia y aquellos a los que amo. Supongo que la mayoría de terrícolas pensarían en comprarse un piso…, craso error, al menos bajo mi punto de vista
(Vaya por Dios, ya me ha chafado mi sueño).
Una frase que siempre tienes en tu cabeza…
Pasta, pasta, pastaaaaa! (es mi oración antes de acostarme)
(Es que la necesita para follar)
No soporto…
La mediocridad en sus múltiples facetas: simplismo, inutilidad, debilidad, insuficiencia, inferioridad, incapacidad…
(Pero qué nietzcheriano es este chico).
¿Cómo es tu chico/a ideal?
Mujer nacida mujer, físicamente atractiva e intelectualmente estimulante. No es nada fácil, creo no haberlo encontrado del todo jamás. En el fondo esto no es más que una mera utopia porque, al final -como dice la canción-, te das cuenta que el principe azul destiñe y el caballo blanco es alquilado… y la princesa no va rasurada y le apesta el aliento.
(Sí, y que el chulito malote con cara de makinero resulte ser un misógino prepotente).
¿Alguna superstición? ¿Por qué?
Jamás me acuesto una segunda vez con una mujer que no practique sexo oral en nuestro primer encuentro sexual. Me da la impresión que no son buenas en la cama. Tampoco practico el onanismo con la mano izquierda, es que el ratón de mi PC no es inalambrico.
(Conozco supersticiones peores).