15 de julio de 2007

Segunda tanda de opiniones requeridas. Me he guardado las opiniones del anterior post y las voy a hacer caso; aún hay tiempo para añadir más comentarios. Introduciré el ejemplo de Solefald que amablemente sugirió María y haré caso al bueno de Rober, que coincide conmigo en que quizás la historieta del amigo Vikernes sólo contribuye a alargar la carta sin más.

En este caso me gustaría que me dieseis la opinión sobre estas breves reseñas de unos cuantos grupos y canciones seleccionadas.

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1) RHAPSODY (ahora, Rhapsody of Fire): Lamento Eroico, del álbum Power of the Dragonflame (2002).

¿Qué es lo peor que puede pasar cuando unos italianos se compran unas espadas en Toledo? Pues que quieran amortizarlas. Entonces ponen su propia banda sonora a las crónicas del reino imaginario de Algalord. Lo que ellos bautizaron pomposamente como “Hollywood metal” no es si no un metal épico sinfónico llevado al extremo, con doble bombo a piñón, guitarras aceleradísimas y multitud de arreglos orquestales, salpicados de latines, coros de 70 voces e incluso con Christopher Lee haciéndoles de narrador (y le gustó la experiencia). Lo más tópico sería haber escogido la primera canción de cualquiera de sus discos, en los cuales un glorioso canto épico con marcados estribillos es precedido por coros en latín al más puro estilo Carmina Burana, pero me he decantado por un himno lento cantado en italiano en el que las instrumentaciones de Alex Staropoli y el poderío vocal de Fabio Lione se muestran en su plenitud.

2) RUNNING WILD: Treasure Island, del álbum Pile of Skulls (1992).

Mucho vikingo, mucho dragón, mucha batallita en tierra firme, pero nadie hablaba de piratas. Así que vino Rolf Kasparek desde Alemania para llenar ese hueco con un power metal de riffs inconfundibles. De momento mantienen casi la exclusividad sobre este tema. Desde entonces, navegando sin descanso bajo la Jolly Roger desde Port Royal a la isla del Tesoro, sin olvidarse de mentar a los Conquistadores españoles.

3) MANOWAR: Gods of War, del álbum Gods of War (2007).

Los autoproclamados Reyes del Metal son odiados y adorados por igual debido a sus himnos sobre guerreros inclaudicables y macarradas machistas. Aunque han perdido testosterona desde sus inicios, persiste en su música la crudeza y sencillez de los primeros grupos épicos estadounidenses, que se ha visto desplazada por el barroquismo en las instrumentaciones de los grupos actuales. En su lucha eterna contra el Falso Metal, firmaron el primer contrato discográfico con su sangre y ostentan el récord Guiness por ser el grupo más ruidoso sobre el escenario. Incluso Orson Welles, poco antes de morir, se interesó por estos fornidos muchachos después de escuchar su música y les hizo de narrador en dos canciones, Defender y la violentísima Dark Avenger. El corte escogido es un trasunto de una ópera wagneriana donde la voz de Eric Adams nos lleva a la más que transitada puerta del Valhalla.

4) BATHORY: One rode to Asa Bay, del album Hammerheart (1990).

Existe auténtica fijación por parte de los grupos nórdicos en componer canciones basadas en la introducción (preferentemente la no pacífica) del cristianismo en tierras escandinavas y la añoranza hacia las ancestrales costumbres vikingas. One rode to Asa Bay, de este grupo sueco pionero del black y el viking metal, describe de forma poética y sin estribillos la perplejidad que los primeros mensajes cristianos causaron en las gentes nórdicas, y los hechos que presagiaron la desaparición de los antiguos ritos. En la evolución posterior del grupo, las voces guturales impiden distinguir el idioma en que cantan.

5) IRON MAIDEN: Alexander the Great, del álbum Somewhere in time (1986).

Clásicos entre los clásicos. No hay que buscar muy lejos, entre los grupos underground, para buscar letras inspiradas. Nada como abrir la enciclopedia, y copiar, palabra por palabra, la biografía de Alejandro Magno, sin omitir fechas. Lamentablemente la gente ve las camisetas con su mascota Eddie (una especie de zombie monstruoso) y se cambia de acera, pensando que se trata de un grupo tétrico y ruidoso, cuando hacen un heavy clasicorro bastante flojeras, de carácter inconfundible, leído y sobre todo, gracias a su guitarrista Steve Harris, muy cinéfilo. He elegido este grupo y esta canción por ser pioneros de las letras de carácter histórico y por su talante divulgativo y casi pedagógico.

6) VIRGIN STEELE: Agony and Shame,, del álbum House of Atreus Act I -Kingdom of the Fearless (1999).

Ídolos del metal épico estadounidense: resonancias guerreras con instrumentación muy simple, casi primitiva. Cuando el emblemático David DeFeis abandonó para siempre todo vestigio macarrucio de principios de los ochenta, se sumergió en la abandonada mitología griega y precristiana y necesitó tres romantic-barbaric opeaas para desgranar teatralmente la maldición de la casa de Atreo.

7) THEATRE OF TRAGEDY,del álbum Theatre of Tragedy (1995).

Jamás hubieran existido el doom y el gothic metal sin estos pioneros de decadentes melodías cantadas en inglés medieval, con voces guturales mezcladas con suaves voces líricas femeninas. La combinación de guapas sopranos con arreglos de metal triunfó de forma inmediata y surgieron a su estela multitud de grupos comercialoides con mayor o menor mérito, hasta el punto de que, en ocasiones, la belleza física de la cantante es lo único reseñable del grupo.

8) LACRIMOSA: Halt Mich, del álbum Elodia (1999).

Anne Nurmi y Tilo Wolff, los Pimpinela del Metal. Esta pareja alemana retrata sus amores tormentosos con ambientación gótica, tanto en alemán como en inglés, con la Orquesta Sinfónica de Londres de fondo siempre que se lo pueden permitir. Melodramáticos, teatreros y peculiares.

9) THERION: Asgard, del álbum Secrets of the runes (2001).

Inclasificable grupo de metal orquestal, mezcla de voces masculinas nítidas, voces de ogros, sopranos operísticas, violines, chelos, teclados, guitarras y demás parafernalia, con una puesta en el escenario igual de particular. Interpretan álbumes conceptuales sobre mitología variada. En este caso, con las Walkirias de rigor conduciéndonos hacia el Wallhalla.

10) NIGHTWISH: Ghost Love Score, del álbum Once (2004).

Finlandeses de éxito que empezaron sorprendiendo con su power metal sinfónico con voz femenina operística. Al principio menudeaban las canciones inspiradas en las películas de Disney y otras muestras de fantasía, pero cuando al teclista Tuomas Holopainen le dejó la novia (porque en lo que diablos fuera que le pasó debió de mediar una mujer), miles de metaleros lloraron con las letras depresivas del disco Century Child, que reflejan de forma inmejorable la desesperación de la soledad, la traición y la búsqueda de la inocencia perdida. En el siguiente álbum Once, algo más entero, Holopainen resume todo su dolor en un corte majestuoso donde alcanza su cima como compositor, antes de echar a la emblemática soprano Tarja Turunen a la calle como a una perra.

11) BARÓN ROJO: Tierra de nadie, del álbum Tierra de nadie (1987).

Poco que comentar: los amos indiscutibles del rock duro ibérico de los años ochenta. Mantienen la tradición patria de crear canciones de denuncia social y crítica de la hipocresía de la industria musical, pero a diferencia de otros grupos lo hacen con elegancia y sin recurrir a palabrotas ni macarradas innecesarias. Sus himnos constituyen la base ideológica que han mamado todas las generaciones de jevis clásicos de este país. Y aunque todos ellos suscribirían la canción Hijos de Caín, he preferido rescatar este otro corte menos conocido que resume, de forma inmejorable, la filosofía apolítica, pesimista y lúcida.del grupo.

12) TIERRA SANTA: La canción del pirata (I), del álbum Tierras de leyenda (2000)

Especializados en biografías de personajes históricos, a estos riojanos se les tiene crucificados en España por considerarlos una mala copia de Iron Maiden con letras sacadas de un libro de historia de Vicens Vives. Tuvieron que aguantar que por un par de canciones ramplonas sobre la Reconquista les relacionaran con los skins heads. Pero transformaron la Canción del Pirata en un himno y una balada y consiguieron que miles de jóvenes recitaran a Espronceda a voz en grito sin saltarse ni una coma, que es más de lo que han conseguido 30 años de reformas educativas en España.

1 comentario:

  1. Algo me está pasando porque conozco la 1,3,5 y 10 !!!!!

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